Revista Almaceite

La actual campaña olivarera 2019/2020 puede ser una de las más complicadas de los últimos años para cientos de miles de hectáreas de olivar tradicional de secano que existen en España. Especialmente las explotaciones de menor tamaño.

La climatología adversa con una dura sequía, unido al escaso cuajado tras una magnífica floración, el bajo calibre de las aceitunas y especialmente los bajos precios que se están pagando ya en los puestos y almazaras, amenazan con dejar miles de toneladas sin molturar. Simplemente, no salen las cuentas. Sobre todo aquellos propietarios que tengan que contratar cuadrillas para recolectar el fruto o que en años anteriores hayan dado sus olivares a medias o a dos tercios a un tercero.

Según las organizaciones agrarias, hay más de 100.000 hectáreas de olivar abandonadas ya en España o con un cultivo no constante campaña tras campaña. En la mayoría de los casos, porque sus propietarios han abandonado sus pueblos de origen, han fallecido o sus descendientes no saben lo que hacer con ellos al no vivir allí. La falta de mano de obra en muchos pueblos también complica sobremanera la recolección de estos olivares. Cuando los precios de la aceituna y el aceite han sido buenos, siempre hay alguien dispuesto a recogerlo. Pero a los precios actuales, resulta muy complicada su recolección.

En muchas zonas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura –que concentran casi  90% de la producción nacional– se ha comenzado a pagar la aceituna a una horquilla de precios que oscila entre los 0,35 céntimos para rendimientos de entre el 18 y 20% y los 0,40 céntimos si el rendimiento está entre el 20 y el 22%.

“Va a ser un año difícil y complicado para todos, para los productores y para las almazaras», asegura Tino Molero, gerente de la Almazara Molero Maza de Lobón, una de las más activas de las Vegas del Guadiana en la provincia de Badajoz. «Es verdad que el productor lo tiene más complicado porque al final sus costes son los mismos, le paguen 0,30 o le paguen 0,50 céntimos por su kilo de aceituna. Los almazareros siempre nos podemos ajustar más a lo que se esté pagando en el mercado, aunque tampoco nos resulta fácil trabajar con estos precios en origen”.

Según los datos del Informe Salvemos El Buen Aceite, que en su día presentaron Deoleo y Juan Vilar Consultores, “el olivar tradicional supone más del 68 % del total cultivado en España. De este total cultivado en España, más del 30 % es Olivar Tradicional No Mecanizable (OTNM), unas 530.000 hectáreas y 240.000 explotaciones con una superficie de entre algo menos de 1 y 3 hectáreas cada una”.

La buena salida de aceite en el mes de octubre, con más de 140.000 toneladas, unido a lo que ocurra con la puesta en marcha del almacenamiento privado parecen hacer vislumbrar una subida gradual de precios en origen del aceite de oliva. Si se prevé una campaña más larga de la media de los últimos años en espera de las lluvias que mejoren el fruto, pese a que en muchas zonas la aceituna ya está muy adelantada.

Sin embargo, la realidad a día de hoy, siguen siendo cotizaciones muy bajas en origen. En la segunda semana de Noviembre, los precios en PoolRed eran de 2,25 euros/kilo para virgen extra, de 1,90 para el virgen y de 1,84 para el lampante. Aunque dichos precios no reflejaban las cotizaciones de los cosecha temprana abundantes en octubre en los olivares superintensivos del Valle del Guadalquivir y de las Vegas del Guadiana, la realidad de los precios globales en el mercado y de lo que se paga a los productores de a pie por su aceituna aseguran un discurrir de campaña con muchos sobresaltos.