Desde hace muchos años, los aceites de oliva virgen extra con denominación de origen u otros sellos de calidad han sido los abanderados de la revolución del olivar español. Elevando la calidad organoléptica, los controles y la trazabilidad del producto. Aunque el volumen de los aceites certificados aún siga siendo un porcentaje minoritario en relación a los del total de campaña.
Según los datos del último informe sobre Denominaciones de Origen y sellos de calidad elaborado por la Dirección General de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, referidos al año 2021, en el olivar español existen actualmente 29 Denominaciones de Origen: Aceite Campo de Montiel, Aceite Campo de Calatrava, Aceite de La Alcarria, Aceite de la Comunitat Valenciana, Aceite de La Rioja, Aceite de Lucena, Aceite de L’Empordá, Aceite de Mallorca, Aceite de Navarra, Aceite de Terra Alta, Aceite de Baix Ebre-Montsiá, Aceite del Bajo Aragón, Aceite Monterrubio, Aceite Sierra de Moncayo, Antequera, Baena, Estepa, Gata-Hurdes, Les Garrigues, Montes de Granada, Montes de Toledo, Montoro-Adamuz, Poniente de Granada, Priego de Córdoba, Sierra de Cádiz, Sierra de Cazorla, Sierra de Segura, Sierra Mágina y Siruana).Y dos IGP, Aceite de Ibiza y Aceite de Jaén.
Almazaras y envasadoras
En total, entre todas ellas concentran 866.258 hectáreas de olivar inscritas donde recogen y entregan su aceituna un total de 147.812 agricultores. Las almazaras certificadas en las DO e IGP del olivar español se situaban en las 528 a finales del año 2021, es decir, en torno al 28% de las que existen en España según el censo de AICA. En total, 408 envasadoras pueden comercializar aceites de oliva virgen extra con DOP o IGP. En la campaña del 2021, la comercialización de AOVEs certificados alcanzó un volumen de 110.963 toneladas. Esta cifra supone en torno al 8% de una campaña media del olivar español. Hay que tener en cuenta que en dicho informe del Ministerio referido al año 2021 no estaban contabilizadas aún las cifras de la IGP Aceite de Jaén, que comenzó su actividad en esa misma campaña, por lo que en las próximas campañas el porcentaje de AOVEs con DOP o IGP se acercará o superará el 10% sobre una campaña habitual.
Impacto económico
La evolución del impacto económico de las ventas de aceites de oliva virgen extra certificados con DOP o IGP en España en los últimos años demuestra su crecimiento. Si en la campaña del año 2000 sus ventas se quedaron en los 49 millones de euros, en la campaña del 2021 superaron los 148 millones de euros. De esta última cantidad, 101 millones procedieron de las ventas de aceites en el mercado nacional, 12 millones en mercados de la UE y 34 millones en terceros países. Es decir, un tercio de las ventas con DOP o IGP se comercializa ya fuera del mercado español.
El informe del Ministerio de Agricultura muestra como las cuatro DOP con más impacto económico por sus ventas y por volumen, son Baena, Priego de Córdoba, Siurana y Sierra Mágina. Solo 10 de las DOP españolas suman más de 3.000 tn certificadas en esa campaña.
El olivar italiano siempre ha presumido de tener la mayor certificación de aceites de oliva virgen extra del mundo. Y aunque es verdad en el número de sus sellos de calidad -cuenta con 39 DOP y una IGP-no lo es si se compara el volumen de sus AOVEs certificados con el de España. En una campaña media, Italia certifica entre 10.000 y 13.000 toneladas de AOVEs con DOP e IGP, muy por debajo de las cifras del olivar español. Además, más del 40% de sus ventas se concentran en su IGP Olio Toscano, seguida con el 21% de la DOP Tierra di Bari (Apulia).
Revista Almaceite 