Más de la mitad del nuevo olivar plantado en España desde 2017 está en regadío

Con la sequía y los cambios meteorológicos afectando de forma severa al sector del olivar -a pocas 11 semanas del inicio oficial de la nueva campaña 2023/2024- la presencia del regadío en el sector no para de crecer. Aunque en algunas ocasiones no haya agua para todas las nuevas hectáreas plantadas.

Los últimos datos de la encuesta de ESYRE del Ministerio de Agricultura sobre la evolución del regadío en los cultivos más representativos del campo español muestran como más de la mitad (el 51,6%) de las nuevas hectáreas de oliva sembradas desde 2017 al 2022 lo son el regadío. En hectáreas, desde el año 2017 se habrían sembrado en nuestro país un total de 118.000 has de olivar, entre aceituna para almazara, de doble aptitud y para mesa. Un total de 61.000 de estas hectáreas contaba con algún tipo de sistema de regadío. Hay que tener en cuenta que aunque no está cuantificado oficialmente, una gran parte de estas nuevas hectáreas de olivar lo son en modelos intensivos, superintensivos y en seto.

Según los datos del ESYRE en los últimos seis años el olivar para aceituna de almazara en regadío ha pasado en España de 729<107 has a un total de 769.491. Mientras, el gran salto en el olivar con riego se ha dado en el de aceituna de doble aptitud, al pasar de las 21.673 has en el 2017 a las 64.971 has en el 2022. Por su parte, el olivar para aceituna de mesa ha visto reducida su peso en el regadío, al pasar de 34.079 has a las 32.274 actuales.

Las olas de calor más pronunciadas y en épocas del año menos habituales, como las que este año han provocado una merma considerable en la cuajación de la aceituna, han acentuado el interés de miles de olivareros por apostar por el regadío, en diferentes estrategias, para mitigar en parte el riesgo de menores cosechas. Incluso en plantaciones de olivar con muchos años, no jóvenes.

El problema viene dado, en ocasiones, en que si no se trata de pozos privados legalizados, la disponibilidad de agua para riego en muchas confederaciones y comunidades de regantes no es siempre necesaria, como ha ocurrido en importantes zonas olivareras de Jaén o de Badajoz por ejemplo.


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