Uno de los efectos más directos del aumento de los precios en origen del aceite de oliva durante las dos últimas campañas ha sido el fuerte impacto sobre las ventas en el exterior. No solo por el encarecimiento de las exportaciones, al que también in influyó en su día la subida de los fletes marítimos y la guerra en Ucrania, sino por la propia falta de disponibilidad del producto. De esta forma, España perderá por segunda campaña consecutiva el millón de toneladas exportadas, a la que nos tenía acostumbrada el sector y que tanto esfuerzo e inversión empresarial, cooperativa y promocional había costado.
Según los datos del boletín de comercio exterior de aceite de oliva del Ministerio de Agricultura correspondiente a la campaña 2022/23, con datos de octubre de 2022 a septiembre de 2023, las ventas se han situado en las 719.808 toneladas. Esta cifra supone un 34% menos de volumen en relación a la campaña anterior, cuando se alcanzaron 1.089.159 toneladas. La exportación media mensual se queda por debajo de las 60.000 toneladas, en 59.984 toneladas, lo que supone un 33% menos respecto a los niveles de la pasada campaña
En la campaña actual 2023/2024, los operadores del sector consideran que el impacto de los precios en origen, sensiblemente más elevados que en la anterior, tendrán un impacto directo en las exportaciones. Por encima de otros condicionantes como el del precio de los fletes marítimos, que se ha reajustado en los últimos meses con el menor precio de los combustibles, aunque sigue muy sensible a conflictos bélicos como el del Mar Rojo en la actualidad o acontecimientos climáticos que afectan al Canal de Panamá.
Si miramos a los precios finales de la exportación, la cifra de ventas sí ha aguantado mejor con 3.814 millones de euros, lo que supone solo un 4% menos que en la campaña anterior cuando se alcanzaron los 3.976 millones de euros. Por mercados, Italia sigue representando casi una cuarta parte del valor exportado del aceite de oliva español con 913,6 millones de euros, seguido de Estados Unidos con 569,2 millones, Portugal con 433,3 millones, Francia con 424,6 millones, Reino Unido con 181,9 millones, Japón con 141,6 millones, Alemania con 109,5 millones, Australia con 90,3 millones, China con 90 millones y México, el mercado que más crece en valor de los diez primeros, con 84,2 millones. Otros mercados importantes en valor de exportaciones para el aceite de oliva español serían Brasil, Países Bajos, Corea del Sur, Bélgica y Canadá, todos ellos por encima de los 40 millones de euros.
Este mayor peso monetario de las exportaciones tiene que ver con el aumento muy importante de valor unitario por kilo exportado, que ha pasado en solo un año desde los 3,99 euros/kilo hasta los 6,81 euros/kilo que se alcanzaron en septiembre pasado, sin haberse alcanzado aún los precios récord en origen del aceite de oliva. El aumento en el precio de las exportaciones en el último año supera el 70%.
En cuanto a las calidades del aceite exportado, crece el aceite de oliva refinado que supone en torno del 69% del total exportado, mientras que los virgen extra y virgen se quedan en el 29%, y un 2% los lampantes.
Revista Almaceite 