Una de las reivindicaciones que con más fuerza destacan los agricultores que han asistido a las tractoras convocadas por diferentes asociaciones y organizaciones profesionales en las últimas semanas es la del cumplimiento más estricto de la Ley de la Cadena Alimentaria. Una legislación que trataba de regular y dotar de transparencia a las relaciones comerciales entre los distintos eslabones de la cadena alimentaria, desde la producción en el campo hasta los mayoristas, la transformación y las propias cadenas de distribución.
El organismo clave en el cumplimiento de dicha Ley es la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, que asumió en lo que respecta al sector del aceite de oliva las competencias que tenía la anterior Agencia del Aceite de Oliva ya desaparecida.
Para dotar de transparencia a su actividad, la Ley permite a AICA publicar de forma periódica las resoluciones sancionadoras impuestas por infracciones graves y muy graves en materia de contratación alimentaria que hayan adquirido firmeza en vía administrativa o, en caso de haberse interpuesto recurso contencioso-administrativo, en vía judicial.
Según los datos que recoge la página web de AICA, en el año 2023 las empresas y cooperativas del sector del aceite de oliva recibieron un total de 58.026 euros en sanciones. Básicamente por el incumplimiento de los plazos de pago o no por no formalizar por escritos los contratos alimentarios pertinentes. En total fueron 9 las sanciones que afectaban a 6 empresas y una cooperativa. Aunque hay que destacar que una de las sanciones, que afectaba a una empresa de la provincia de Jaén, recibió una sanción de 43.769 euros por incumplimientos de los plazos de pago. Se trata de la mayor sanción impuesto por AICA a una empresa durante todo el año 2023 en cualquier sector alimentario. La gran mayoría de las sanciones impuestas a empresas del sector oleícola tenían un importe de 1.800 euros, que suelen ser el habitual en las sanciones de AICA. La mayoría de las sanciones de AICA al sector oleícola se dieron en el cuarto trimestre.
Por su parte, el sector de la aceituna de mesa recibió cuatro sanciones en el año 2023 por importe de 9.600 euros, también por formalizar contratos o por incumplimiento en los plazos de pago.
AICA también ha incluido, a fecha 21 de febrero, las sanciones impuestas en lo que va de año 2024, y que han afectado también a 3 empresas del sector del aceite de oliva. Las sanciones suman 12.200 euros, ya que una de las sanciones, que afecta a una empresa aceitera de Montoro (Córdoba), asciende a 8.000 euros. En total, las sanciones al sector oleícola en el año 2023 y lo que va de año 2024 superan los 70.000 euros.
Revista Almaceite 