Entrevista con
Jorge Cabrerizo
Director Comercial de Rafael Salgado
Rafael Salgado ha sido en las últimas décadas un referente en la comercialización de aceites para el Canal Horeca. ¿Cómo ha evolucionado la demanda y conocimiento entre el canal de hostelería y restauración en este producto en los últimos años?
En los más de 20 años que llevo en este sector y en esta empresa, afortunadamente puedo afirmar que el crecimiento ha sido exponencial. Cuando empecé, apenas había cultura del aceite en el Canal Horeca por parte de ninguno de los agentes que intervenimos en este sector. La evolución de las tipologías de negocios de hostelería, la formación, la especialización y también la adaptación a las necesidades de los consumidores y las tendencias han propiciado que el aceite se valore en este canal.
Creo que hosteleros y consumidores han sido parte de este cambio. En el caso de los hosteleros, la profesionalización, la aparición de los chefs más mediáticos y la preocupación por la calidad, no solo desde el punto de vista organoléptico, si no también desde lo saludable, han tenido este efecto tan positivo en la demanda.
Los desayunos con aceites de oliva se han popularizado en estos últimos años por encima de otros productos de bollería o churrería. ¿Se nota en la demanda específica de formatos y presentaciones de aceite?
Los cambios hacia hábitos saludables de alimentación en los consumidores siempre son positivos para el aceite de oliva. Esta tendencia, no solo en los desayunos, sino en la alimentación en general ha sido positiva para empresas como la nuestra. De hecho, Rafael Salgado fue uno de los pioneros en desarrollar hace más de 20 años los formatos miniaturas pensados especialmente para hostelería, pero sobre todo para “room service”. La mantequilla ya se utilizaba en miniaturas y vimos la necesidad y oportunidad de desarrollar el aceite de oliva en un formato similar que permitiera estar en hoteles y restaurantes. Este formato fue todo un éxito.
Posteriormente, desarrollaríamos nuestra reconocible “convoy” de aceite y vinagre de 250 ml que permitía a los hosteleros poner en valor la calidad y origen del aceite de oliva de sus establecimientos desde antes de la normativa obligatoria actual.
Y seguimos explorando y pensando en nuevos formatos que den respuesta a las necesidades de nuestros clientes y consumidores, que ya no solo se preocupan por la calidad del producto sino por la sostenibilidad de su envase.
¿Las fuertes oscilaciones de precios del aceite en las últimas campañas pueden alejar al canal Horeca del aceite de oliva aún más?
Las oscilaciones de precios nunca son buenas desde un punto de vista comercial. En este caso, en la actualidad, sí creemos que puedan alejar al hostelero del aceite de oliva aunque con matices. Como nos señalan nuestros clientes hosteleros, el sector atraviesa un momento complicado por la subida generalizada de precios (alimentos, suministros etc.).
En esta situación, el control de costes es clave para la mayoría de los negocios y aunque el aceite de oliva es un producto maduro con una base de implantación muy sólida en hostelería, la demanda puede verse afectada. No se trata tanto de que se produzca una renuncia al uso de estos aceites, como de que los usos que se les da en un establecimiento, que pueden ser por ejemplo 3 diferentes, se reduzcan a 1, buscando otras alternativas para usos menos cualitativos y por tanto bajando el consumo.
No obstante, la mayoría de hosteleros con los que trabajamos nos transmiten que para ellos la calidad es lo primordial y por eso renunciar al aceite de oliva no es una de sus prioridades en el ajuste de costes.
Revista Almaceite 