Que España sea de largo el mayor productor mundial de aceites de oliva no significa que sus empresas acudan al mercado internacional para importar aceites. Y más en campañas cortas como las últimas. Tradicionalmente, según los datos del Informe Anual de Comercio Exterior Agroalimentario que publica el Ministerio de Agricultura, los precios de los aceites de oliva importador son en torno a 0,50 euros/litro más barato que los precios de los aceites que España exporta. Un mercado global sujeto en ocasiones a la disponibilidad producción y stocks en unos casos, o a acuerdos comerciales en otros.
La media de importaciones de las últimas seis campañas, incluyendo la actual, se ha situado en las 212.000 toneladas. En la campaña del 2019/2020 fueron 243.600 tn; en la 2022/2021 un total de 182.900 tn; en la 2021/2022 se alcanzaron las 212.946 tn; en la 2022/2023 se situaron en las 211.243 tn , en la 2023/2024 fueron 236.390 tn. Y en la 2024/2025 se han alcanzado las 210.000 toneladas.
Hay que tener en cuenta que en campañas normales en España, del orden de 1,35 millones de toneladas, las importaciones suelen suponer en torno al 14% de la campaña de producción española. Mientras, en las dos últimas campañas, este porcentaje se ha superado ampliamente ante la baja disponibilidad de producto. En la campaña 2022/2023, la segunda peor en España en lo que llevamos de siglo, las importaciones supusieron casi el 32% de la producción española. Es decir, casi dos veces y media más que en una campaña normal. Mientras, en la última campaña, las importaciones van a suponer en torno al 27% del total de la campaña de producción.
Portugal
Por cercanía geográfica, por compartir accionistas empresariales y también por ser el país que entra en el mercado a inicios de la nueva campaña con más volumen por los olivares superintensivos del entorno de Alqueva, Portugal se ha convertido en el gran suministrador de aceite para España. Portugal es el origen de más del 50% de las importaciones españolas de aceite de oliva, mientras que Túnez representa según campañas entre el 20 y el 30 de las mismas.
Otros mercados importantes de las exportaciones son Italia, Grecia, Marruecos, Siria, Turquía, Argentina y Egipto. España puede llegar a importar aceites de oliva de más de una treintena de mercados por campaña, aunque entre sus cinco primeros proveedores -que suelen variar muy poco- suponen más del 85% del total de aceite de oliva importado. Pese a la creencia de muchos clientes, ante algún programa alarmista de televisión, Marruecos no es actualmente uno de los cinco mayores proveedores de aceite para el mercado español.
Hay que tener en cuenta que Túnez mantiene un acuerdo preferencial de exportación de aceites de oliva con la UE que alcanza las 56.700 toneladas por campaña, Dicho contingente preferencial se queda siempre corto a comienzos de la nueva campaña, ante la avalancha de peticiones por parte de empresas y cooperativas de varios países europeos para hacerse con aceite de oliva a un precio menor al de origen en sus propios mercados.
La escasez de producto en las dos últimas campañas anterior a la actual 2024/2025, especialmente en la 2022/2023 provocó que algunos gobiernos de países productores como Turquía decretaran el cierre de las fronteras a la exportación de aceites de oliva, para garantizar de esta forma el consumo interno. España es gran importadora de aceites de oliva de girasol, de países como Ucrania y Argentina, y también de aceite de palma, en este caso de Indonesia.
Revista Almaceite 