La prevision de cosecha y el enlace esperado cuando apenas quedan tres meses para el inicio oficial de la nueva campaña 2025/2026 marcan estos días gran parte del debate en el sector. Desde la producción se ajustan las expectativas de la que parecía, en las primeras semanas de la floración, iba a ser una gran campaña, Y desde las grandes envasadoras se mantiene la percepción de una buena campaña, Y como telón de fondo, los precios en origen estancados en el entorno de los 3,30 euros/kilo para el virgen extra y de 2,80/2,85 euros kilo para el lampante. Y con las grandes superficies accelerando sus promociones en los lineales.
La Asociación de Agricultores para la Defensa del Olivar Tradicional (ASOLITE) ha asegurado en un comunicado que “la anunciada próxima gran cosecha 25/26 o cosechón en España que algunos esperaban y divulgaron de forma absolutamente prematura y con poco fundamento para el año que viene no existe. Ese anuncio o expectativa ha sido una de las pri ncipales causas, seguramente la principal , de la caida de las cotizaciones del aceite de oliva por debajo de los costes de producción del olivar tradicional. llevando a dificultades económicas a cientos de miles de agricultores. La vecería del olivar, las sucesivas olas de calor y elevadas temperaturas en momentos críticos de la floración en bastantes zonas que ha dañado la misma, las diversas plagas como el algodoncillo o el prays (éste último afecta al 35% de la aceituna de Córdoba) y otros factores han reducido significativamente la cosecha venidera”.
En análisis de campo realizado desde ASOLITE Estima una campana en un interval de 1,08 a 1,25 millones de toneladas, Estimando una reducción en la cosecha de Jaén de entre el 25/30% sobre la última, unas 145.000 a 168.000 toneladas. “Por tanto, una estimación muy alejada de aquellos que anunciaron un cosechón que en absoluto existe”, aseguran.
Según ASOLITE, “como consecuencia de lo anterior, consideramos que el precio, una vez desaparecido el escenario ficticio de gran cosecha, debe recuperarse de manera inmediata para que los agricultores del olivar tradicional puedan seguir cubriendo sus costes y cultivando sus explotaciones. Al ritmo actual de demanda a estos precios ( 120.000 toneladas mensuales, es decir 1.440.000 toneladas anuales) el año que viene no tendríamos aceite para satisfacer la demanda de todo el año. Sugerimos a aquellos agricultores y/o Cooperativas que esperan una reducción significativa de prod ucción el año que viene que se planteen la posibil idad de derivar una parte de sus existencias actuales al próximo año, toda vez que el mercado debe reaccionar necesariamente al alza en sus cotizaciones”.
Desde el Ministerio de Agricultura no tienen tan claro que la campana no vaya a ser buena, y tensione aún más los precios en origen. Por ello, estudia activar por primera vez, un mecanismo de retirada obligatoria de aceite de oliva del mercado en caso de confirmarse las unas altas previsiones de cosecha. Hay que tener `presente que hasta finales de septiembre o primeros de octubre no habrá unas cifras de previsiones más realistas ya tras el verano.
El Ministerio ha abierto hasta el próximo 2 de julio la consulta pública previa a la elaboración de la orden ministerial que activará esta medida. Hasta ahora, este instrumento no se había aplicado en España.
La medida cuenta con el apoyo de las principales organizaciones agrarias (ASAJA, COAG, UPA y UDU) y Cooperativas Agro-alimentarias. Hasta la fecha, las ayudas al almacenamiento privado que la Unión Europea había puesto en marcha en algunas ocasiones no han conseguido despertar el interés para el sector, ante los bajos precios ofertados.
Revista Almaceite 