
Los elevados costes de recolección siguen siendo uno de los grandes retos del olivar, especialmente en las explotaciones tradicionales, donde pueden llegar a duplicar los de los sistemas intensivos. Para dar respuesta a este desafío y avanzar en eficiencia y sostenibilidad, LAINCO ha presentado DROOPY®, un bioestimulante natural con certificación ecológica ideado para favorecer la caída del fruto en el momento clave, optimizar la cosecha y preservar la salud del árbol.
La nueva solución se ha presentado en el marco de la Jornada del Olivar, celebrada el 9 de septiembre, en el Día Mundial de la Agricultura, en los Jardines de Sansueña, Córdoba, que ha reunido a más de un centenar de profesionales, investigadores y representantes de entidades agrarias.
La bienvenida al acto corrió a cargo de la directora comercial de LAINCO, Pilar Ortiz Riquelme, quien ha subrayado la importancia de innovar en el sector: “El olivar se enfrenta al desafío de mantener su competitividad en un escenario marcado por la incertidumbre de los mercados y los elevados costes de producción, lo que hace imprescindible apostar por prácticas cada vez más sostenibles y eficientes en el campo”, señaló.
En este contexto, DROOPY® se presenta como una herramienta innovadora para el olivar, que permite reducir los costes de recolección al favorecer la caída natural de la aceituna en el momento óptimo, garantizando tanto la calidad del fruto como la salud del árbol. La innovación sostenible es una necesidad creciente para el sector olivarero, y la presentación de DROOPY® es una clara muestra de ello.
Teresa Molina Cobo, product manager de BIO LAINCO, destacó en su intervención la importancia de las interacciones hormonales que regulan la caída de la aceituna. “El proceso natural de abscisión es clave para que el fruto se desprenda con menor esfuerzo. DROOPY® actúa precisamente sobre este mecanismo”, explica.
El producto se aplica mediante pulverización foliar, a una dosis del 0,3%, entre 7 y 10 días antes de la recolección. Esto permite aumentar la eficiencia de derribo en un 13%, reducir hasta un 35% el tiempo de vibración y, en consecuencia, disminuir los gastos de maquinaria y cuadrilla. Además, protege la salud del olivo, minimizando daños en el árbol y evitando la defoliación.
“DROOPY® aporta eficiencia, ahorro y respeto al olivo, tres claves fundamentales para garantizar la sostenibilidad económica del sector”, concluyó Molina.
Alejandro Clavijo Macías, coordinador de eficacia de Syntech Research España, presentó los resultados de campaña, que confirman que DROOPY® reduce en un 14,5% la resistencia de la aceituna al desprenderse. El bioestimulante mostró un comportamiento especialmente destacado en la variedad Arbequina (22%) y en sistemas intensivos (16,4%). Todo ello sin provocar la caída prematura del fruto ni la pérdida de hojas: tras siete días de la cosecha, la defoliación se mantuvo en niveles mínimos (0,0%–0,4% con DROOPY® frente a 0,0%–0,5% en el testigo).
Estas presentaciones técnicas dieron paso a una mesa de debate protagonizada por referentes del sector bajo el título “El reto del olivar: comercialización en tiempos de incertidumbre global”.