
A las puertas de la nueva campaña oleícola 25/26 que comienza oficialmente esta semana, los productores de aceite de oliva miran tanto al cielo en espera de las ansiadas lluvias como al mercado en busca de los precios en origen. En pocos días, el aforo de la Junta de Andalucía pondrá el pistoletazo de salida real a la nueva campaña para saber si esperamos una buena campaña o una campaña muy buena. O si sigue sin llover, una campaña media.
Hay más aceituna en los árboles por lo general en una gran parte de las regiones productoras españolas, pero como siempre, Jaén y Córdoba, son las que marcarán el camino. En el caso de los virgen extra, los primeros que llegarán desde los superintensivos del Alentejo en Portugal también darán pistas sobre la senda que tomarán los precios.
Hay que tener en cuenta que con el alto ritmo de salidas de los últimos meses, el enlace final de campaña puede ser el equivalente al de dos meses y medio de salidas. Las subidas en origen de las últimas semanas todavía no se han repercutido de forma directa en las ventas PVP en los lineales, a la espera de las cifras previstas del aforo que relajarán los precios o los tensionarán aún más.
Las cifras conocidas esta semana sobre la producción necesaria para que se active el mecanismo de regulación de mercado de la retirada obligatoria de aceite en el mercado puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura también han tranquilizado a las envasadoras y almazaras.
Por lo pronto, la nueva campaña comienza con precios en origen que son hasta tres euros más bajos que los que marcaba el aceite de oliva virgen extra a primeros de octubre del 2024. Si por aquel entonces llegaba a cotizar a 7,10 euros/kilo, actualmente lo hace en el entorno de los 4,08 euros/kilo. En el caso de los lampantes, a primeros de campaña del 2024 estaban a 6,75 euros/kilo y actualmente a 3,51 euros/kilo. Después llegaría la caída de los precios en origen hasta tocar suelo en los meses de primavera donde llegaron a cotizar los virgen extra a 3,30 euros/kilo y los lampante a 2,60 euros/kilo.
Es decir, la campaña comienza con precios muchos más bajos en origen que la anterior -por la situación excepcional de las campañas anteriores de baja producción- pero sensiblemente más altos que el suelo que tocaron en los meses de abril y mayo de este año.
Aunque las previsiones adelantadas hace más de un mes aseguraban que la nueva campaña a nivel mundial sería entorno a las 500.000 toneladas más baja que la anterior, las estimaciones de Italia (300.000 tn) más la gran campaña en Túnez ponen en cuestión esta cifra a falta de conocer la previsión real de campaña en España. Que es la que pondrá realmente el contador a cero en la nueva campaña.