Las grandes envasadoras están aprovechando los altos precios del aceite de oliva en los lineales, desde los refinados a los virgen y virgen extra, para ofrecer agresivas ofertas de aceite de girasol. Un producto bien visto por el consumidor español tradicional para determinados usos en frito y también por el colectivo inmigrante, más sensible aún a los precios.
Así, durante estas pasadas semanas no era raro encontrar en grandes cadenas como Eroski -ver foto- aceite de girasol a euro el litro al lado de aceites de oliva que superan con mucho los cuatro euros el litro. No es extrañar con este diferencial de precios que las ventas de girasol hayan crecido con fuerza, según los datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, incluso con subidas del 24% en algunos meses, que contrastan con la caída en volumen de más del 14% del aceite de oliva. Analizados en el año móvil, el casi 4% que perdería hasta inicios de primavera el aceite de oliva en volumen de consumo, se compensa con el alza del 3,8% en las ventas de girasol.
Pese a los altos precios del aceite de oliva en origen, las grandes envasadoras siguen haciendo malabares para no repercutir excesivamente estos precios en el PVP final del producto en los lineales, aun a costa de márgenes comerciales muy estrechos. En la última semana de mayo era posible encontrar en los hipermercados de Carrefour ofertas del litro de Coosur Virgen a 3,99 euros en garrafa de cinco litros; el Koipe Virgen Extra a 4,09 euros el litro en promoción de dos por uno; o el virgen extra de la marca de distribuidor de Carrefour a 3,99 euros.
Al menos por ahora, el oliva se resiste a romper la barrera de los cuatro euros/kilo de forma global en el mercado.
Revista Almaceite 