Deoleo consolida la tendencia de crecimiento iniciada en 2019. En el primer trimestre del año, el EBITDA del Grupo aumentó un 167%, hasta los 16,2 millones de euros, con el consecuente impacto en el resultado neto, que se situó en 4,5 millones de euros, lo que supone la vuelta a beneficios por primera vez en seis años. La mejora continuada del negocio ha impulsado las ventas más de un 14%, hasta los 151,4 millones de euros, compensando la caída del precio de la materia prima con un incremento en volúmenes del 28%.
Esta tendencia de recuperación se viene produciendo desde el ejercicio 2019 y se observa de manera clara en el arranque de este año. En enero y febrero, antes del acopio realizado por los consumidores como consecuencia de la crisis del Covid-19, los volúmenes ya crecían un 17% y el EBITDA, un 142% respecto al ejercicio anterior.
La positiva evolución del negocio se observa en todas las unidades de negocio del grupo, que registran crecimientos sostenidos tanto de las ventas como del EBITDA, con especial incidencia en España, Norte Europa y Norteamérica. En concreto, en España, los volúmenes vendidos aumentaron un 31%, muy por encima del crecimiento medio del mercado de aceite de oliva, que se situó en el 19%.
Según Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo “todo parece indicar que el punto de inflexión que ya observamos en los trimestres anteriores se ha consolidado. Una tendencia que esperamos mantener a lo largo de todo el ejercicio”. Por otro lado, Silva ha querido reiterar el compromiso de la compañía con los clientes y la sociedad en una situación como la actual: “estamos atravesando momentos muy difíciles y desde Deoleo estamos firmemente comprometidos para ayudar en su mejoría. Gracias a las medidas implantadas y al compromiso y esfuerzo de toda la organización, especialmente de nuestros profesionales y proveedores, seguiremos trabajando para aportar nuestro grano de arena al tiempo que satisfacemos las necesidades y expectativas de los consumidores”.
Deoleo continúa trabajando para poder lanzar la ampliación de capital por un importe máximo de 50 millones de euros aprobada como parte del plan de restructuración en la pasada Junta General Extraordinaria de Accionistas. Una vez que la documentación necesaria haya recibido las aprobaciones pertinentes, el Consejo de Administración fijará, atendiendo a las condiciones del mercado, el calendario de la operación y sus condiciones finales.