Revista Almaceite

Si los laboratorios farmacéuticos de medio mundo andan trabajando en la búsqueda de un antídoto contra el Covid-19 que permite a la sociedad y la economía una normalidad parecida a la anterior a la pandemia, el sector olivarero también está empeñado en buscar la salida a su particular laberinto.

El propio ministro de Agricultura, en la presentación de su decálogo de medidas para el sector, lo aseguró con extraña crudeza. “Si tomamos las decisiones oportunas, tenemos mucho futuro ante nosotros, pero si no actuamos, una parte del sector está llamado a desaparecer”.

Con las perspectivas de otra gran campaña en ciernes y las economías de los hogares mundiales en stand by tras la pandemia, el suelo de los precios puede incluso no haber tocado fondo –sobre todo en los lampantes– si no se actúa rápido.

El análisis de los precios  en origen de los últimos meses comparados con los  de la última década en España, muestran un dato preocupante. El diferencial entre esos precios medios y los actuales varía en unos 0,60 euros/kilo. Tanto la media de las tres categorías -2,46 euros/kilo de la última década frente a los 1,87 euros/kilo de las últimas semanas- como en cada una de ellas: en los virgen extra ha sido de 2,62 euros/kilo cuando son ya muchas semanas con cotizaciones por debajo de los 2 euros/kilo para los virgen extra estándar; en el caso de los virgen, de los 2,44 euros/kilo de media a los menos de 1,80 euros/kilo en los que se ha instalado con fuerza, mientras  que en el caso de los oliva lampantes, de los 2,32 euros/kilo de media llevamos tiempo por debajo de los 1,70 euros/kilo y con presión hacia abajo.

Ante este panorama, con las bodegas y contratos cerrados de la grandes envasadoras en estos precios, y con las grandes cadenas de distribución en una guerra sin cuartel por la recuperar o mantener la cuota de mercado tras el fin del Estado de Alarma, no es previsible que antes del otoño los precios puedan repuntar significativamente.

Es más, a los precios actuales en origen del lampante, no sería raro encontrar en las próximas semanas ofertas en formato de cinco litros de aceite de oliva por debajo de los 10 euros (menos de dos euros por litro). Casi lo que cuesta la media de una botella de una buen aceite de oliva virgen extra Premium de medio litro de una almazara privada o cooperativa en envase de cristal. Otra de las contradicciones de estos tiempos extraños en el sector oleícola.

Foto: Interprofesional del Aceite de Oliva