
La sensible caída de los precios del aceite de oliva en origen como categoría en el último mes, por encima del euro ha tensionado de forma notable la tesorería de muchas almazaras. Especialmente las de aquellas que se dedican a la compra de aceituna a terceros, no para maquila, y que tienen entre sus clientes envasadoras de tamaño medio y grande.
En el mes de diciembre dichas almazaras compraron la aceituna a precios que suponían un precio del aceite de oliva en la frontera de los 9 euros, dado los rendimientos cosechados. Y que se han encontrado en abril, incluso antes de la floración del olivo, con precios en el entorno de los 7,20 euros/kilo para el virgen extra, y por debajo de los siete euros ya para los aceite virgen y refinado. Un diferencial de precios muy importante que descuadra totalmente su tesorería y el horizonte de precios que se había marcado en esta segunda campaña. Sobre todo teniendo en cuenta el nivel de salidas globales (mercado nacional+exportación).Hay que tener en cuenta que la subida de los precios en el último año superó el 60%.
En muchos casos, estas almazaras han pagado ya un adelanto del precio pactado a sus clientes -en el entorno del 60/70% del total del precio- pero advirtiendo ya a sus compradores de las dificultades que el nuevo escenario trae consigo. Sobre todo cuando gran parte de estas compras estaba sujeta a líneas de financiación de bancos y cajas, que también han mostrado ya su preocupación.
Hay dos datos que permitirían en un mercado lógico y con menos actores vendiendo interpretar esta bajada de precios en origen en las últimas semanas. Por un lado, los datos de final de campaña 2023/2024, mejores a los previstos a comienzos de cosecha, que ha sido de 846.000 toneladas, según datos de AICA a finales de marzo.
Por otro, y este si es un dato clave para las próximas campañas, las lluvias caídas en las últimas semanas, especialmente en Semana Santa, que dibujan un panorama en las principales cuencas hidrográficas mucho mejor que el que había justo un año antes. Según datos de embalses.net, a día 8 de abril, la cuenca del Guadiana estaba al 52,15% de su capacidad cuando en abril del 2023 estaba al 34,25% al borde de restricciones. Mientras, la cuenca del Guadalquivir estaba al 46,16% cuando un año antes apenas llegaba al 25% con importantes limitaciones al riego en muchas zonas y cultivos.
El siguiente paso será ver en los lineales el efecto que tendrá en las próximas semanas esta baja de precios en origen. De hecho, alguno de los cinco grandes grupos de distribución ha ofertaba su virgen extra por debajo de los 8 euros en los primeros días de abril.