
Entrevista con
Francisco Guerrero
Presidente de ASOLITE (Asociación del Olivar Tradicional Español)
Francisco Guerrero es el presidente de ASOLITE, la Asociación del Olivar Tradicional Español, que cuenta ya con una destacada implantación en varias comunidades autónomas y que trabaja también en la consolidación de una marca colectiva de aceite proveniente de olivar tradicional.
¿Cuántos productores componen Asolite y objetivos tienen?
Actualmente somos unos 1500 los socios, productores de Aceite de Oliva de Olivar Tradicional, así como propietarios de almazaras y también comercializadores de sus propios Aceites de Oliva de Olivar Tradicional. Las reclamaciones de Asolite tienen como objetivo único la defensa del olivar tradicional, tanto por su AOVE como por constituir el motor económico de comarcas enteras de la España Rural que sobreviven gracias a este tipo de cultivo. Un cultivo que requiere de mucha mano de obra, de ahí su alto coste de producción pero que a la vez es sumamente redistributivo de la riqueza fomentando la economía circular y siendo freno de la despoblación.
Esta defensa tendría tres pilares, con un objetivo primordial que es la diferenciación en todos los ámbitos del aceite de oliva de olivar tradicional, lo que incluiría obtener su propia cotización en el mercado. El primer pilar sería una defensa por los poderes públicos, con medidas que hagan nuestro producto más competitivo. Una rebaja de nuestros costes de producción, así como de redistribución de las concesiones de agua aumentando las zonas regables de olivar tradicional. La situación meteorológica actual nada tiene que ver con la meteorología de hace 70 u 80 años y el olivar tradicional no puede continuar como un cultivo eminentemente de secano. Las explotaciones de secano, constituyen más del 70 por ciento del olivar tradicional y están en grave riesgo de abandono por ser inviables económicamente.
Un segundo pilar, sería a nivel europeo, con medidas de protección del producto europeo, de revisión de tratados internacionales, de establecimiento de cupos arancelarios. Europa no puede desconocer el daño que se produce a la agricultura europea en general y al Aceite de Oliva de Olivar Tradicional Español en particular, por la importación de aceite de oliva de origen extracomunitario, sin cupos arancelarios, en que irrumpe en el mercado Español y Europeo de una forma totalmente desleal, puesto que ni comparte nuestros costes de producción ni cumple con los mismos estándares de calidad.
Un tercer pilar, sería a nivel social. Reivindicamos campañas informativas acerca de lo que es el Aceite de Olivar Tradicional y mayor lucha contra el fraude en el aceite de oliva, con un etiquetado más claro donde el consumidor pueda identificar fácilmente el origen del aceite que adquiere, así como la posible presencia de mezclas de aceites de diferentes orígenes o calidades.
¿Ha solicitado Asolite la paralización de las nuevas plantaciones de olivar?
Asolite no ha solicitado la paralización de las nuevas plantaciones de olivar. Lo que no compartimos es la idea que desde los poderes públicos nos trasladan que la solución ante la falta de rentabilidad del olivar tradicional sea su reconversión en olivar superintensivo o en seto, porque no puede obviarse que esta reconversión no es viable en la inmensa mayoría de las zonas donde se ubica el olivar tradicional, por la propia orografía del terreno como ocurre en la provincia de Jaén donde se calcula que no sería reconvertible en olivar superintensivo ni un 20% de su extensión.
Otro factor determinante de esta inviabilidad es el agua. Sobre un 70 por ciento de las plantaciones de olivar tradicional lo son en secano, y aún llevando años reivindicando agua de riego éste le es negado. Con pendientes en el terreno y sin agua no hay posibilidad de reconversión. Aquí proponemos el aumento de las zonas regables como forma natural de aumentar la productividad del olivar tradicional sin necesidad de reconversión alguna.
Respecto del olivar superintensivo, lo que siempre hemos mantenido es que se debe proceder a una revisión de las concesiones de agua que se destinan a este tipo de plantaciones. El olivar tradicional requiere para su riego una cantidad de agua infinitamente menor que el olivar en superintensivo y sin embargo no se nos concede, nos parece muy injusto. Lo que reivindica Asolite es una diferenciación del aceite procedente de olivar tradicional respecto del aceite procedente de otros tipos de cultivo.