
El sector del aceite de oliva se ha convertido en el gran agitador del mercado exportador agroalimentario del primer semestre del año 2024. No tanto por el aumento de sus ventas, que solo han crecido un 2,1% entre enero y junio de este año, sino en el espectacular aumento de la facturación. Que tiene que ver directamente por el aumento del precio de origen del aceite de oliva.
Según datos de un informe elaborado sobre el comercio exterior agroalimentario español en el primer semestre del año elaborado por la Plataforma Tierra de Cajamar, el sector de los aceites habría crecido en su facturación un 41,3% en estos seis primeros meses del año 2024. De facturar 3.320 millones de euros en el primer semestre del 2023 se ha pasado hasta los 4.693 millones de euros. Es con gran diferencia el sector agroalimentario que más ha crecido en valor.
Los otros tres grandes productos del sector agroalimentario español que cuentan con más ventas que el del aceite de oliva han tenido un comportamiento mucho más discreto en este primer semestre del año. Las frutas han crecido un 6,3%, mientras las hortalizas habían caído un 0,6% y la carne también había caído un 2,1%. Las importaciones de aceites vegetales en este primer semestre del año 2024 han crecido un 10,2%, hasta los 2.882 millones de euros.
Según los datos del informe de Cajamar, Durante los seis primeros meses de 2024 el valor de las exportaciones agroalimentarias ha alcanzado los 38.173 millones de euros y han crecido un 5,9 % interanual. En precio aparente de venta ha aumentado un 2,5 %. En cambio, el valor de las importaciones de alimentos y bebidas se contrae en 2024 un 1,6 % con respecto al mismo periodo de 2023, situándose en los 27.019 millones de euros. Como consecuencia, el valor del saldo comercial sigue la tendencia mostrada a lo largo del año y vuelve a crecer un 28,2 % interanual, alcanzando los 11.577 millones de euros, siendo el segundo máximo histórico en la macromagnitud tras la cifra alcanzada en el primer semestre de 2021 (11.951 millones de euros).
El informe destaca sobre todo que “la situación excepcional del precio del aceite de oliva ha provocado un notable aumento en el valor de las exportaciones del producto, con un crecimiento interanual del 41,3 %. Además, su volumen se ha mantenido prácticamente sin cambios”.
Esta pujanza en la facturación del comercio exterior del aceite de oliva ha tenido un efecto directo en las exportaciones de Andalucía, como principal potencia oleícola. Andalucía lidera el ranking autonómico tanto en el valor como en el volumen de las exportaciones. Durante el primer semestre de 2024, el valor de las exportaciones aumentó un 15,3 % interanual, alcanzando los 9.066 millones de euros, mientras que el volumen suministrado al exterior aumentó un 8,3 % interanual.
Las ventas de aceite de oliva a otros países están experimentando un fuerte aumento del valor. Esto se puede observar claramente en países como Italia, Estados Unidos o Suecia. En el caso de Italia, también se ha observado un aumento en el volumen adquirido de aceite de oliva debido a una mala cosecha interna de aceitunas que ha afectado al país. Sin embargo, se espera que en el presente curso haya un aumento en la producción de olivas de dicho territorio.
La menor oferta global hace prever unas existencias mundiales al final del periodo en torno a las 371.000 toneladas (según el USDA), cifra muy inferior a la media de la última década (-41,8 %). El volumen de enlace esperado en Europa es inferior a la media de los últimos 10 años en similar proporción (-42,9 %) con un total de 360.000 toneladas, según la Comisión Europea.
Una respuesta a “El aceite de oliva revoluciona la exportación agroalimentaria con un 41% más de facturación”