
Con el condicionante de las lluvias durante octubre y parte de noviembre, el aforo presentado por la Junta de Andalucía, al que se añaden las previsiones oficiosas del resto de grandes zonas productoras ofrece una cifra destacada: habrá unas 500.000 toneladas de aceite de oliva más que en la campaña 2023/2024. A los ritmos actuales de comercialización actual, supondrían en torno a los seis meses de campaña. Se podrían alcanzar -lluvias mediante- las 1,35 millones de toneladas a nivel nacional, que sumarían casi lo mismo que las dos costas campañas anteriores.
Las cifras presentadas por la Junta de Andalucía en Jaén muestran que de las 576.000 toneladas que el olivar andaluz produjo en la pasada campaña 23/24 se podría pasar en Andalucía a algo más de un millón de toneladas. Con Jaén y Córdoba sumando 716.000 toneladas entre ambas, más del 55% de la campaña total a nivel nacional prevista. Andalucía, según el aforo oficial, tendría un 76% más de producción final de aceite de oliva que en la pasada campaña, con todas las provincias con importantes incrementos salvo Almería y Huelva
Pero más allá de las cifras finales del aforo andaluz, y de las estimaciones de campaña total para España, lo importante ahora es saber cómo el sector oleícola en toda su cadena de valor -desde la producción, cooperativas, almazaras industriales, envasadoras, exportadoras, intermediarios y brokers, importadores, gran Distribución…- van a digestionar esta nueva campaña en nivel ya medios de normalidad. Sobre en la cuestión de los precios.
El mismo día de la presentación del aforo de la Junta de Andalucía, los precios en origen marcaban la frontera de los 7 euros/kilo para los virgen extra, los 6,85 euros/kilo para los virgen y los 6,55 euros/ kilo para los lampante.
Para comprender la dinámica de los precios en origen, que han mostrado leves síntomas de caída según parecía claro que la campaña andaluza se iría por encima del millón de toneladas, es importante saber los tiempos en los que se producirá la entrada masiva de aceite en las bodegas en la actual campaña. Y para ello el factor lluvias volverá a ser muy importante, sobre todo para el olivar tradicional muy castigado por un mes de septiembre muy seco.
Si nos atenemos a lo que ocurre habitualmente en una campaña normal -sin tener en cuenta las dos últimas 2022/2023 y 2023/2024 por sus bajas cifras- el grueso de la entrada de aceite en las bodegas se produce en los meses de diciembre (casi 37% del total y enero casi el 32% del total). El mes de noviembre, pese al aumento sensible de la recolección temprana en los últimos años, sólo concentra el 15% del total.
Más del 70% de las entradas de aceite de oliva se siguen concentrando entre los meses de diciembre y enero, siempre que las condiciones climatológicas de entrada en los olivares lo permiten y no retrasen.
Con estas cifras de entrada de aceite de oliva en las bodegas de cooperativas, almazaras o Patrimonio Comunal Olivarero, parece claro que hasta el mes de enero no se producirá un descenso significativo de los precios especialmente en PVP en súper e hípermercados. Aunque dicha bajada se vaya notando de forma escalonada en los precios en origen de las diferentes lonjas y mercados.
Una respuesta a “Las 500.000 tn de aceite de oliva de más en esta campaña no se notarán en los precios al consumidor hasta enero”