
A la hora de analizar el precio en origen del aceite de oliva en sus diferentes categorías, teniendo al virgen extra como referencia, conviene hacerlo en perspectiva. En frío, sin dejarse llevar por subidas o bajadas coyunturales extraordinaria como la ocurrida en el último año motivada por una situación anómala en el mercado de disponibilidad de producto.
Porque si analizamos los datos de los precios en origen de las últimas 12 campañas, por ejemplo a través de los indicadores de Infaoliva, veremos como en la gran mayoría de las campañas -en torno al 80% sin contar las dos últimas 2022/2023 y 2023/2024- los precios del virgen extra han estado por debajo de los 3,5 euros. Esa es la realidad de los números por mucho que ahora mismo resulte tan llamativo la fuerte bajada, casi en vertical, que ha tenido la cotización del aceite de oliva en las últimas tres semanas. Ya en la frontera de los 5 euros/kilo para los virgen extra que los lampante atravesaron ya hace semanas.
El análisis de lo ocurrido en el mercado de origen del aceite de oliva desde la campaña 2013/2024 ofrece una perspectiva ya amplia de campañas buenas, regulares, malas y algunas históricas, nos muestra la fuerte volatilidad del producto sin llegar nunca a lo acontecido en la última campaña. Hasta el 1 de diciembre del 2022 el tope de precios para los virgen extra en origen había sido de 4,9 euros/kilo.
Por el lado contrario, el “suelo” del aceite de oliva virgen extra en origen se alcanzó en enero del 2014 con un precio de 1,92 euros/kilo. Cifras que nada tienen que ver con la alcanzadas a primeros de febrero de este año, con cotizaciones por encima de los 8,7 euros/kilo.
Hay que tener siempre en cuenta el carácter global del mercado de los aceites de oliva y la importancia que la disponibilidad de los grandes países productores de la Cuenca Mediterránea tiene en los precios. Siempre con España como su principal activo.
Ahora que da por ver, con la campaña ya cercana a sus semanas claves- si la tendencia claramente bajista del mercado en origen se acentúa con la cercanía de las entradas masivas de aceite en bodegas en el mes de diciembre o se amortigua, como algunas grandes envasadoras han trasladado a sus puestos de compra.
Lo que queda claro es que la frontera de los 3,50 euros/ kilo en origen es la que ha marcado la tendencia de los precios durante más allá de la última década, siendo evidente que el sector en conjunto no ha sabido o podido valorizar más el producto por diferentes motivos. Con dichos precios en origen el reparto de beneficios y rentabilidad en la cadena de valor del producto siempre acaba rompiéndose por algún costado.