
Entrevista con
Manuel Heredia
Director Cortijo de Suerte Alta
¿En qué momento se encuentra el proyecto de Cortijo Suerte Alta y qué retos mantiene?
Cortijo de Suerte Alta se encuentra en un momento expansivo, aunque este crecimiento se ha visto limitado debido a la sequía de las dos últimas campañas, así como el COVID que impidió viajar durante dos años. La expansión viene sobre todo promovida por una inversión en olivar y riego. Actualmente el motor expansivo de la empresa es el olivar que tenemos en Sevilla. Se está dando un aumento de la producción gracias a las recientes inversiones. La última inversión es una balsa que se está construyendo actualmente para regar un total de 80 hectáreas. A esto se suma la plantación de un olivar super intensivo de 190 hectáreas. El pronóstico es que ambos esfuerzos den lugar a una producción media de 1.500.000 kg anuales.
Hay iniciativas más pequeñas pero que suman como los son la estrategia digital de la empresa o el aumento de tiendas gourmets y físicas como clientes. Así cabe destacar la creación de una tienda online para los particulares de los países de la Unión Europea, redes sociales, email marketing, y un rico repertorio de artículos sobre el AOVE y recetas claves para el posicionamiento en Google de Suerte Alta.
¿Qué lecciones puede extraer el sector productor y comercializador de lo ocurrido en las dos últimas campañas tan singulares anteriores a la actual?
A nivel de campo nos ha recordado a todos que es un negocio que depende de la climatología. Pero probablemente las conclusiones más importantes que podamos sacar son a nivel de comercialización y de la fidelidad del consumidor de AOVE. Se ha desmentido la hipótesis que esperaban que debido al aumento del precio bajara la demanda de forma muy notable. Se ha visto que el consumidor de AOVE y de aceite de oliva es fiel a este producto y que estos productos aguantan bien una subida de precio. Nosotros lo hemos notado viendo el incremento en el número de empresas que nos han preguntado por aceite a granel este año. Esto nos lleva a la conclusión de que el AOVE de calidad tiene un presente y un futuro.
Los últimos datos del Ministerio de Agricultura muestran cómo la extensión de olivar ecológico crece muy poco en relación a otros cultivos. ¿Por qué razón?
Como en todo lo relacionado con el campo. La burocracia ahoga las ganas y las iniciativas. Por ejemplo, con los ecoregímenes en la PAC, ¿alguien entiende que el campo ecológico no sea un ecoregimen por si mismo? Por otra parte, la diferenciación sigue siendo el reto del olivar y el AOVE. Si no existe una diferenciación clara en precio entre un AOVE y un AO refinado, ¿cómo va a diferenciarse y apreciarse un AOVE ECO?
Por vuestra experiencia en mercados exteriores. ¿La imagen de los AOVEs españoles ha mejorado en conocimiento y percepción del público/cliente o sigue dominando más el factor precio frente a Italia?
Italia nos llevaba y nos lleva una ventaja comercializando AOVE. Esto se debe en parte a su localización geográfica en el centro de Europa frente a España que se encontraba más aislada. Pero el sector del AOVE de España se ha transformado en los últimos 40 años. Se ha modernizado la labor en el campo, las almazaras, el packaging y el marketing. Esta modernización del sector junto con un avance en las infraestructuras españolas de transporte ha posibilitado poder producir AOVEs de calidad y que estos puedan ser comercializados. Además, el sector del AOVE español se ha unido a través de iniciativas de calidad como lo es QvExtra!. Todo esto está cambiando la percepción del AOVE español en los mercados internacionales.
Nosotros viajamos mucho y cada vez la presencia de AOVEs españoles en los lineales es mayor. Aunque Italia cuenta con una larga tradición exportando AOVE, España está muy rápido poniéndose las pilas.Y no olvidemos que en todos los Premios de Calidad Internacionales, el AOVE Español está siempre en los primeros puestos.