
En el caso del aceite de oliva, Estados Unidos dispara contra su propio pie en el caso de los aranceles impuestos por la administración Trump la semana pasada. Del 10% universal y del 20% en el caso de la Unión Europea.
Hay que tener claro que Estados Unidos importa en torno al 95% del aceite de oliva, en sus diferentes categorías, que consumo cada campaña. Y que el 72% de ese aceite que importa procede de los principales países productores de la Unión Europea: un 34% desde España, un 31% desde Italia; un 4% desde Portugal y un 3% desde Grecia. Es decir, casi tres cuartas partes de los aceites de oliva que entran en Estados Unidos tendrán a partir de ahora un arancel del 20%, lo que supone un importante aumento de costes para las empresas y cooperativas proveedoras que a buen seguro repercutirá en el precio final en los lineales.
En las últimas cinco campañas, las importaciones de aceites de oliva por parte del mercado de Estados Unidos han oscilado entre las 360.000 y las 394.000 toneladas, consolidándose como el segundo mayor comprador mundial de aceites tras Italia. Y en el mayor mercado de consumo de aceites de oliva de entre los países con una tasa de producción en relación al mismo muy baja.
En los últimos seis años, España, Italia, Túnez y Turquía han sido los principales proveedores de aceite de oliva del mercado estadounidense, y han representado en conjunto el 86% del total importado.
En la campaña 2023/24, respecto a la campaña anterior, las importaciones desde España, que concentró el 34% de los envíos totales, ocupando el primer lugar como origen, aumentaron en un 9,8%, hasta 125.728 toneladas, seguido de Italia (31%), con un alza de un 3% y 114.574 t, y Túnez (15%), con una subida de nada menos que un 50,3%, hasta 57.137 t, quedando en cuarto lugar Turquía (6%), que está aumentando su presencia en los últimos años, con un 7,6% y 22.859 toneladas. Portugal (4% y 14.549 t), Grecia (3% y 11.948 t), Argentina (2% y 9.328 t), Chile (2% y 6.329 t) y Marruecos (1% y 4.773 t) fueron otros de los grandes proveedores, con aumentos o descensos según la oferta disponible.
El gran beneficiado de las medidas arancelarias impuestas por la Administración la semana pasada será el aceite proveniente de Túnez, al que se le aplicará un arancel del 10%, la mitad del que tendrán que soportar los españoles, italianos, portugués y griegos, Hay que tener en cuenta que en los últimos años, Túnez se ha consolidado como el tercer proveedor de aceites de oliva al mercado de Estados Unidos, con un cuota muy importante en el caso de los AOVEs ecológicos.
Por categorías, el 71% de las importaciones de aceites de oliva de Estados Unidos corresponde a aceites de oliva vírgenes; el 23% a aceites de oliva clasificados bajo el código 15.09.90, y el 6% restante a aceites de orujo de oliva. En cuanto al tipo de envase, en Italia predominan los envases de menos de 18 kg (envasados), mientras que los de 18 kg o más representan apenas un 10% del total.
La Unión Europea (UE) es el principal proveedor de aceite de oliva a EE.UU., con un promedio de 252.000 toneladas exportadas por campaña y un valor estimado de 1.228 millones de euros en campañas de precios normales. Esto significa, que los aranceles impuestos por la Administración Trump pueden tener un impacto superior a los 250 millones de euros por campaña.