El olivar y sector oleícola de Cataluña, tradicionalmente uno de los cinco más importantes del mercado español, ha vivido en las últimas campañas su particular travesía del desierto. Con producciones muy bajas para lo que era habitual entre sus 179 almazaras y 114.000 hectáreas de cultivo. Sin embargo, esta situación no ha impedido al sector industrial envasador y cooperativo de la comunidad catalana de seguir siendo una de las grandes potencias a nivel de exportación.
Según datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, la exportación de aceite de oliva virgen extra envasado con marcas catalanas ha llegado a las 60.200 toneladas anuales, y logra así una presencia consolidada en 108 mercados mundiales. Es decir, con datos de la última campaña 24/25, Cataluña habría exportado casi cuatro veces más aceites de oliva de los que ha producido.
Según datos de Prodeco, Francia, Italia y Estados Unidos serían los tres principales mercados para la exportación de aceites de oliva desde Cataluña, sumando entre los tres casi el 50% del total exportado en volumen. Japón es otro mercado destacado para las exportaciones catalanas de aceites de oliva, sobre todo en ecológico. Cataluña es el mayor mercado de consumo de alimentos ecológicos en España desde hace años. Más de 300 empresas exportan habitualmente aceites de oliva desde el mercado catalán.
Con datos a finales de febrero, la campaña de aceite de oliva en Cataluña ha alcanzado las 15.197 toneladas, muy por debajo de su media histórica que superaba las 24.000 toneladas. La comunidad cuenta con 179 almazaras activas, de las que 95 se encuentran en la provincia de Tarragona -epicentro de la exportación de aceites históricamente- y 58 en la Lleida.
El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación acaba de presentar la primera edición de la Guía de los mejores aceites de oliva virgen extra de Cataluña, una compilación con información exhaustiva sobre el valor gastronómico del aceite catalán y sus variedades y denominaciones de origen protegidas.
En muchas comarcas del interior de Cataluña, el cultivo del olivo es una parte fundamental de la vida social, económica y paisajística. El olivo es, de hecho, el principal cultivo leñoso de Cataluña, y representa casi un 15% de la superficie agrícola total. Traducido en hectáreas, esto supone una superficie cultivada de 114.104.
La producción anual de olivas en Cataluña es de 200.000 toneladas, y predominan las variedades Arbequina, Picuda, Sevillenca, Empeltre y Fragua, a pesar de que en Cataluña hay identificadas hasta 106 variedades de interés local distribuidas por todas las zonas productoras.
Revista Almaceite 