La escasa diferencia de precio en origen y PVP de virgen y refinado desincentiva la calidad en campo

Pese al buen volumen de salidas en el mercado, los precios en origen vuelven a situarse en una coyuntura bajista en las últimas semanas. Como si las lluvias de marzo y abril, y el buen aspecto de la floración del olivo permitieran descontar ya una buena campaña 2025/2026, aún lejana.

Los precios actuales en origen del aceite de oliva, que se están trasladando ya si a los lineales con mayor rapidez que a comienzos de año, muestra uno de los problemas crónicos que arrastra el sector desde hace mucho tiempo: el escaso diferencia entre categorías. El caso más llamativo en las últimas semanas se comprueba en las cotizaciones de los aceites de oliva virgen y los lampantes.

 Dos productos sensiblemente diferentes, por su calidad organoléptica, nutricional y gastronómica primero y también por su proceso de elaboración. Así como por el manejo en la recolección de las aceitunas para su traslado a las almazaras. Pues bien, en el último mes el diferencial de precios entre ambas categorías ha estado por debajo de los 0,10 céntimos el kilo. Si a finales de abril el aceite de oliva virgen cotizaba en Jaén en el entorno de los 3 euros/kilo, el aceite de oliva lampante lo hacía a 2,92 euros/kilo.

Esta escasa diferencia de precios, que lamentablemente sigue sin incentivar las buenas prácticas en campo y en la recolección, se ha trasladado ya también a los lineales de la gran distribución. Especialmente en el caso de las marcas de distribuidor donde la diferencia de precios entre el litro de aceite de oliva virgen y el de aceite de oliva intenso está ya por debajo de los 0,50 euros/ litro.

En el caso del aceite de oliva virgen extra, la diferencia en origen frente al virgen está en torno a los 3,40-3,45 euros/kilo, y del aceite de oliva virgen extra frente al lampante en torno a los 0,50 euros/kilo. Una diferencia ridícula si tenemos en cuenta solo la diferencia de costos en la recolección de la aceituna para obtener uno y otro aceite, así como en las diferencias de rendimiento industrial que pueden existir dependiendo de la época de la recolección.

De mantenerse los precios en origen por debajo de los tres euros en el caso de los lampante, será fácil encontrar muy pronto ofertas en los lineales en garrafas de cinco litros por debajo de los 20 euros de forma generalizada. Hay que recordar que hace poco más de un año, el precio en los lineales del aceite de oliva superaba en muchos casos los 10 euros/ litro. Una prueba más de la volatilidad extrema de las cotizaciones en el sector oleícola, provocada en gran medida por el volumen de producción, el enlace de campaña y la vecería propia del cultivo, con la climatología como telón de fondo que lo envuelve todo.


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