La tentación de la venta a pérdida en el mercado del aceite de oliva, sobre todo cuando las previsiones de precios tienden al alza, sigue acaparando gran parte del debate en el sector de la distribución agroalimentaria. Y no solo poniendo el foco sobre los grandes grupos de distribución, sino también sobre los fabricantes de los productos.
A la espera de conocer lo que dirá la AICA sobre las denuncias presentadas contra el grupo DIA por su agresivas ofertas de aceite de oliva refinado a finales de junio y finales de agosto, los expertos en comercialización aporta un punto de vista que puede resultar polémico.
Según un estudio elaborado por Ignacio Cruz Roche, Catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad Autónoma de Madrid, en el último número de la revista que edita Mercasa, “Distribución y Consumo”, el papel de la industria fabricante también es clave.
“Podría ocurrir que el precio de adquisición fuera excepcionalmente bajo por una serie de circunstancias, como podría ser la urgencia de la empresa por reducir sus niveles de stocks o por obtener liquidez a corto, entre otros posibles factores. Es interesante destacar que en este caso sería la industria la que estuviera incurriendo en una venta a pérdida en donde el precio de venta no cubriera el coste de adquisición de la aceituna y los costes de transformación. Sin embargo, este caso no sería relevante ya que la industria no se enfrenta a la prohibición de la venta a pérdida, que tan sólo afecta al comercio minorista”, comenta Cruz Roche.
Solo la comprobación real de las facturas de compra del aceite de DIA a sus proveedores de marca blanca servirá para esclarecer finalmente si se incurrió en venta a pérdida o no. DIA lo niega desde el principio.
Este conocido experto asegura que “para que exista venta a pérdida es necesario que se verifique que el precio de compra del producto incluido impuestos es inferior al precio de venta al público del producto menos el IVA”.
DIA aseguró en una nota pública que habría logrado vender ocho millones de botellas en las dos promociones, con más de 17 millones de euros de facturación.