Italia no quiere ceder más terreno del que ha cedido en los últimos años frente a países productores como España, Grecia, Túnez o Marruecos. Y para lograrlo ha puesta en marcha dos herramientas que le deben ayudar a poder competir más o mejor en los mercados de nuevo.
Por un lado, toda la cadena industria y productora ha puesto en marcha la FOOI, parecida a la interprofesional del aceite de oliva española pero englobando tanto al aceite de oliva como a la aceituna de mesa en una sola. Bajo esas siglas está prácticamente todas las asociaciones que tienen algo que decir en el aceite de oliva en Italia como (Unasco, Assitol, CNO,Unapol, Assofrantoi…).
Y por otro, el denominado Plan Nacional del Olivo, dotado por la administración italiana con unos 30 millones de euros y que aspira a aumentar considerablemente la producción de aceite de oliva en el país en el plazo de cinco años. Es decir, conseguir de nuevo de forma estable campañas que se acerquen e incluso superen las 450.000 toneladas anuales, como ocurrió por ejemplo en la 2013/2014. En ninguna de las últimas ocho campañas, Italia ha sido capaz de superar las 475.000 toneladas de aceite de oliva. Y en tres de ellas se ha quedado incluso por debajo de las 400.000 toneladas.
Hay que tener en cuenta que Italia es el mayor consumidor/comprador mundial de aceite de oliva, con más de 550.000 toneladas de media en las últimas ocho campañas. Y en cuatro de ellas, por encima de las 600.000 tn, incluso rozando las 700.000 en algunas como en la 2009/2010, dato impensable en el mercado español.
Una respuesta a “Italia quiere volver a acercarse a las 500.000 toneladas anuales de aceite de oliva”