Entrevista con
Gonzalo Guillén
Presidente de ANIERAC
Gonzalo Guillén, director general del Grupo ACESUR, es el presidente de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles.
Tras más de dos años de precio en origen altos ¿qué valoración se puede hacer del mercado de consumo de aceites de oliva en España?
El mercado siempre se autorregula. Si los precios suben en exceso, el consumo como estamos comprobando, se resiente. Pero soy optimista, si los mercados vuelven a tener producciones mejores, los precios seguramente volverán a ser más atractivos de cara al consumidor, y podremos recuperar el nivel de consumo.
¿Qué explicación tiene que la categoría de virgen extra haya aguantado mejor que la de los refinados -suave e intenso- la caída de las ventas?
Curiosamente bajan las categorías de aceites de oliva suaves e intensos, que son los aceites más usados en cocina y frituras, y sin embargo, los vírgenes extras parece que se salvan, pues su uso en la comida y la cocina es diferente. Se utilizan más para platos fríos, ensaladas, etc. donde el toque organoléptico/sabor es importante y relevante, y es donde el resto de aceites de semillas no pueden competir con el virgen.
Que en España se hayan vendido durante el último año más litros de aceite de girasol que de oliva ¿se debe solo al factor precio o se debe a otros múltiples factores?
Todo suma. En un escenario de crisis económica, que ahora parece empieza a remitir, y de un diferencial con los aceites de semillas muy alto, de hasta 5 o 6 veces entre uno y otro en los lineales, lo lógico es que los consumos de aceite de las categorías de olivas caigan. Si a esto le añadimos cambios en la sociedad (menor tamaño de las unidades familiares, más consumo fuera del hogar, etc..), el consumo de otras grasas más baratas, ha ganado peso.
La categoría de los aceites de oliva es una de las que registra un mayor porcentaje de marcas blancas o distribuidor ¿Las marcas cada vez tienen más difícil llegar a los lineales?
Los aceites de oliva intenso, seguido de los aceites de oliva suaves y de los vírgenes son en los que la marca de la distribución tiene mayor presencia. Sin embargo, en la categoría superior, en los virgen extra, la penetración sigue estando muy por debajo del resto, menos del 50%. Es donde podemos defender el valor de las marcas, su diferenciación en packaging, sabor, varietales, etc. hay capacidad de innovar.
En global, las MDD en todas las categorías de aceites (olivas + semillas), suponen el 70% del volumen. Esto lamentablemente deja poco espacio para las marcas de fabricantes, y es uno de los factores que hace que el mercado sea tan altamente competitivo pues se busca más el volumen y el precio que la imagen, diferenciación, innovación o calidad diferenciada.
Quizás ahora que la economía está mejorando, y que el consumidor busca nuevas experiencias, sabores y diferentes opciones, los grandes distribuidores valoren la opción de ampliar la gama de oferta en los lineales a más marcas, variedades, presentaciones y calidades.