Con la llegada de los meses de calor, el gazpacho se consume a diario en cientos de miles de hogares españoles. Los gazpachos envasados, tanto los de tetra brik como los frescos en PET, se han convertido en uno de los productos agroalimentarios de mayor crecimiento.
En el año 2018 se vendieron más de 60 millones de litros, con crecimiento de las ventas superiores a los dos dígitos. Un mercado dominado por cuatro o cinco grandes grupos, la mayoría fuera de Andalucía donde curiosamente más se consume gazpacho, y con una importante cuota de mercado de la marca blanca.
Y en el que el aceite de oliva virgen extra ha encontrado un importante filón, ya que todas las marcas importantes del mercados destacan entre sus ingredientes al AOVE. En porcentajes entre el 2,2 al 3,5 gramos por cada 100 ml. La mayoría del AOVE utilizado como ingrediente en los grandes fabricantes procede de Jaén, Córdoba y Sevilla aunque los grandes fabricantes nacionales de gazpacho se concentren en el Levante.
El resto de ingredientes no suelen variar de una marca a otra: tomate, agua, pimiento, pepino, sal, vinagre y ajo. Y en algún caso pan rallado para densarlo.
Entre las marcas más conocidas de gazpacho envasado destacan la marca murciana Alvalle, que fue la pionera en el mundo del gazpacho refrigerado allá por el año 1991, y que actualmente controla en torno al 35% de cuota de mercado. En el año 2011 la empresa fue adquirida por la multinacional norteamericana Pepsico.
Una operación similar también a la realizada por la otra marca estrella del mercado, Don Simón integrada en el grupo bodeguero García Carrión, quien compró también la valenciana DAFSA con sede en Segorbe (Castellón) y que produce más de 27 millones de litros al año gracias a ser el interproveedor de Mercadona.
Tras Alvalle y Don Simón, la otra gran empresa del sector de gazpacho envasado es la murciana AMC Grupo Alimentación, el mayor fabricante de marca blanca del segmento para grandes cadenas como Alcampo, Carrefour y Lidl.
Alvalle, el gazpacho más vendido del mercado, y el que cuenta con un precio por litro más caro, está compuesto por un 93% de hortalizas frescas (tomate, pepino, pimiento, cebolla, sal, ajo, zumo de limón y un 2,6% de AOVE.
Mientras que en el caso de la segunda marca en cuota, Don Simón, el porcentaje en AOVE sube hasta el 3,5%. Los elaborados para Mercadona oscilan entre un 2,7% de AOVE en el estilo Andaluz (con pan rallado) y un 2,2% de AOVE el tradicional, con cebolla en este caso y sin pan rallado.
Otra de las áreas de negocio que más está creciendo es la de los gazpachos refrigerados, que se mantienen menos tiempo en los lineales pero que tienen un sabor más parecido al de los gazpachos caseros. Su fuerte crecimiento –a mayor precio que los envasados en tetra brik– tampoco han pasado desapercibidos para los grandes grupos agroalimentarios.
Así, Gallina Blanca (GB Foods) ha adquirido el 50% de la empresa sevillana fabricante del gazpacho Salsas de Salteras, muy implantado en grandes cadenas y segmento gourmet. La empresa cuenta con fábricas en Salteras y Dos Hermanas.