
Castilla y León aspira a poner en valor sus olivares tradicionales, de limitada producción e históricamente vinculados al autoconsumo, con la creación de sellos de calidad que permiten distinguir su singularidad y variedades autóctonas, como la Zorzal. Según los datos más actuales de AICA, Castilla y León dispone de 19 almazaras activas, de ellas 10 en la provincia de Ávila, cinco en Salamanca y otros cuatro en otras zonas, como Valladolid asociadas en este caso a plantaciones más modernas. Hasta finales de diciembre, la producción regional se situó en 865 toneladas. En la campaña 2019/2020, la producción global en toda Castilla y León fue de 1.050 toneladas de aceites de oliva.
Para tratar de preservar el olivar autóctono de estas zonas y valorizar sus aceites, distintos colectivos de productores, cooperativas y almazaras privadas impulsan sellos de calidad con los que diferenciarse en el mercado.
Hace varios años que se promueve en la comarca fronteriza con Portugal de Los Arribes del Duero la creación de una Denominación de Origen. Una de las entidades claves del proyecto es la almazara de Ahigal de los Aceiteros con su marca Arribera. En la zona también existe varias marcas de AOVE pemium que han ido naciendo en los últimos años con un concepto nunca visto hasta entonces en la zona: Pago Los Bichos, Zoleam, Douroliva o AQ5Sabores son un buen ejemplo de ellas.
La variedad Zorzal de los Arribes es uno de los grandes tesoros de la zona, que incluso se valora ya como monovarietal. Una de las alternativas del proyecto es hacerlo de forma transfronteriza con la zona portuguesa de los Arribes,para así lograr mayor dimensión internacional y ayudas de los diferentes proyectos Interreg europeos.
Más hacia el sur, en el Valle del Tiétar que confluye con la frontera cacereña, varias cooperativas y almazaras acaban de presentar ante la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León un proyecto para crear una DO. La provincia de Ávila cuenta con mayor superficie de olivar de Castilla y León, 3.843 hectáreas, de las 8.149 hectáreas que hay en la Comunidad.
Los técnicos de la Junta a cabo los trabajos de caracterización de variedades de olivo existentes en el Valle del Tiétar con la ayuda de los productores de la zona sobre una superficie aproximada de 3.000 hectáreas de cinco municipios de la provincia de Ávila. En concreto, se realizará la marcación de parcelas y olivos de los que se recogerá material vegetal en diferentes momentos del ciclo vegetativo para su caracterización y la posterior obtención de aceite de los frutos recogidos de cada uno de los árboles marcados que se someterá a análisis. A finales del 2019 se celebró en la localidad abulense de Arenas de San Pedro las I Jornadas de Cultivo del Olivo y del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) que han servido de motor para concienciar al sector de la importancia de contar con una marca de calidad. Como la que ya tienen otros productos muy importantes del Valle del Tiétar como los higos.
Actualmente, cinco cooperativas y tres almazaras componen la Asociación de Productores Olivareros de Sur de Ávila, origen de la iniciativa de la DO. Hay que tener en cuenta que el 75% del aceite de oliva producido en Castilla y León procede del olivar de Ávila.
Cada vez más los AOVES del Valle del Tiétar están apostando por el envasado de calidad como lo demuestran los premios conseguidos en el último año, por ejemplo en los Mezquita de Córdoba. Allí, tres AOVES de la zona lograron medallas: los de la Cooperativa San Pedro Bautista de San Esteban del Valle, la Cooperativa de Aceitunas El Puente de Gredos, de Arenas de San Pedro, y Aceites Los Llanos de Gredos SL, también de Arenas.