
La obligatoriedad de clasificar todos los aceites antes de ser expedidos con la nueva Norma de Calidad hace prever un aumento de la demanda analítica a los laboratorios que verán puesta a prueba su capacidad de respuesta. El laboratorio Indlab es uno de los laboratorios que mantiene una mejor ratio de entrega de resultados. En la pasada campaña mantuvo una media de 5 días para ensayos que incluían, entre otros, la valoración organoléptica; auténtico cuello de botella de los laboratorios por el límite legal de muestras diarias que pueden analizarse.
Con el objetivo de reforzar la trazabilidad y reducir posibles prácticas fraudulentas, la nueva norma del aceite obliga a guardar un completo y exigente registro en tiempo real a los operadores y, además, cada transporte de aceites a granel de aceite de oliva o de orujo de oliva deberá ser notificado al Ministerio de Agricultura e ir acompañado de un documento que acredite la clasificación del aceite declarado conforme a la normativa.
Además, todos los operadores tienen la obligación de clasificar los aceites en sus instalaciones a excepción de las almazaras que deberán clasificarlos obligatoriamente antes de su expedición.
La suma de ambas obligaciones y la necesidad de que las clasificaciones se ajusten a norma hacen previsible un aumento de la demanda analítica por parte de aquellas empresas que, además de cumplir con la norma quieran tener el respaldo de un documento analítico aceptado por todas las partes y la administración.
Este probable aumento de la demanda pondrá a prueba la capacidad de respuesta de los laboratorios especializados en aceite de nuestro país. Según la nueva norma los aceites de oliva y orujo de oliva cumplirán con las características fisicoquímicas y organolépticas establecidas en las normas de la Unión Europea y deberán clasificarse y denominarse conforme a las mismas. Como es sabido, Indlab es uno de los laboratorios españoles capacitados para certificar la conformidad de los aceites con las características físico-químicas y organolépticas que se recogen el reglamento 2568/91.
Con el objetivo de minimizar el impacto de la nueva norma desde el laboratorio Indlab está todo previsto para facilitar, en plazo y con la máxima aceptación, los documentos necesarios para respaldar la calidad y pureza de los aceites de oliva y de orujo de oliva.