
Con la campaña oleícola 2022/2023 oficialmente en marcha, y los primeros AOVEs de recolección temprana en las bodegas, son cientos las almazaras privadas y cooperativas de toda España que hacen cuentas y tratan de cuadrar el calendario con sus socios y proveedores para abrir los días justos. Por el volumen e aceituna a molturar, sensiblemente menor que el de la campaña pasada, la cosecha será también más corta en días. Con el condicionante añadido de los altos costes energéticos que tendrán que soportar las almazaras en estas semanas. Un encaje, el de la menor cosecha y los costes energéticos disparados, que exigen un buen control de las fechas de apertura y horas de funcionamiento de la almazara para conseguir preservar una rentabilidad mínima. Tanto para la cosecha propia como para las maquilas a terceros en el caso de las almazaras privadas industriales.
En las últimas campañas, las maquilas a terceros han representado una importante vía de ingresos para muchas almazaras locales, ante el interés creciente de muchos productores por contar con su propio AOVE de autoconsumo. Está por ver como pueden repercutir dichas almazaras la subida de la energía al precio de la maquila.
Algunos expertos recomiendan tanto en el caso de las almazaras industriales como de las cooperativas, en aquellas zonas donde la cosecha va a ser realmente escasa, buscar fórmulas de colaboración que permiten reducir los gastos fijos de la puesta en marcha de la maquinaria. Según Alfonso Montaño, responsable de Elaiotecnia del Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (CTAEX), “las almazaras, sobre todo las cooperativas, deben plantearse si vale la pena abrir y arrancar las máquinas, o bien buscar colaboraciones con otras almazaras, cooperativas o no. Hay que ser competitivos y huir de los localismos, por lo que sentarse a buscar estrategias conjuntas y colaborativas pueden tener más sentido que nunca en esta campaña”.
De hecho, ya hay cooperativas en Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Aragón y algunas zonas de Andalucía, que están avisando a sus socios que las entregas en esta campaña no van a ser igual de amplias que en la pasada campaña. Cuando muchas de ellas estuvieron abiertas más de un mes en muchos casos.
Ante las recientes primeras lluvias del otoño, muchos productores pueden pensar en alargar la campaña esperando que prosigan las precipitaciones en las próximas semanas y mejores el estado de la aceituna. Mientras que otros muchos preferirán recolectar como aceites tempranos y lograr en el inicio de campaña mejores precios en origen.
Lo que ocurra en estas primeras semanas en el mercado portugués del Alentejo, con la entrada de los primeros AOVEs de superintenisvo esbozará una primera tendencia de precios en el mercado. Las previsiones aportadas en esta semana por el aforo de campaña de la Junta de Andalucía servirán también para poner las cartas sobre la mensa y hacer números sobre la disponibilidad de aceite, stocks y enlace de campaña.