
Tras conocerse a primeros del mes de octubre los datos del aforo de campaña de la Junta de Andalucía, que prevén una cosecha de 587.000 toneladas para Andalucía, faltaban por conocer las previsiones para las otras cartas importantes de la baraja oleícola española: Castilla-La Mancha y Extremadura. Entre ambas suponen en torno al 15% del total de la cosecha de aceite de oliva española cada campaña y complementan al gran volumen aportado año a año por Andalucía, con Jaén y Córdoba como provincias líderes.
La semana pasada se han conocido las previsiones que las cooperativas agroalimentarias de ambas regiones han realizado. En el caso de Castilla-La Mancha, la previsión apunta a una caída del 25% en relación de las cifras del año pasado hasta alcanzar las 94.600 toneladas. Esta reducción es sensiblemente menor que la media que padecerá el olivar andaluz.
El portavoz sectorial de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, señaló que la escasez de precipitaciones y las altas temperaturas que se produjeron durante la floración del olivo hacen que haya “una merma importante” en las previsiones que baraja la organización cooperativa, aunque ésta puede variar en función de las condiciones climatológicas que se den en las próximas semanas. La anterior campaña, el olivar castellano-manchego produjo un total de 127.000 toneladas.
En cuanto a datos por provincias, Cooperativas Agro-alimentarias prevé que Ciudad Real será la provincia de Castilla-La Mancha que más aceite produzca, con 45.000 toneladas (-20,5% con respecto a la anterior campaña). Le siguen Toledo, con 36.000 toneladas (-27,9%); Albacete, con 9.500 toneladas (-37,1%); Cuenca, con 3.200 toneladas (-26,9%), y Guadalajara con 900 toneladas (-31,1%).
Mientras, en el caso de Extremadura, que en la campaña 2021/2022 obtuvo una cosecha récord de 104.264 toneladas, la situación será más parecida a la de Andalucía, Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura espera un descenso en la producción de hasta el 50%, hasta situarse en las 52.000 toneladas. Hay que tener en cuenta que en el caso extremeño, el olivar superintensivo tiene cada vez más importancia en el volumen final de aceite de oliva virgen y virgen extra producido.
Sumando las dos previsiones de cosecha, el olivar de Castilla-La Mancha y Extremadura -segundo y tercero en producción media nacional- esperan una campaña de 146.600 toneladas en conjunto frente a las 231.945 toneladas que tuvieron en la anterior campaña. Su sumamos a esta cifra las 587.000 toneladas del aforo de la Junta de Andalucía, el total entre las tres regiones líderes sería de 733.000 toneladas.
A esta cantidad habría que sumar las del resto de regiones productoras, con Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón en cabeza que suelen suponer en torno a las 100.000 toneladas en conjunto. En esta campaña, las previsiones globales apuntan a una reducción incluso en torno al 50% también. En el caso de Cataluña, Cooperativas espera pasar de las 34.000 toneladas de la pasada campaña a unas 19.000 toneladas.
Con estas cifras, la previsión de campaña -siempre que el aforo de la Junta de Andalucía se cumpla- situarían la campaña en el entorno de las 800.000/ 825.000 toneladas, que ha sido incluso avanzado por el propio Ministro de Agricultura, Luis Planas.
Habrá que ver cómo afectan las últimas lluvias de estos días sobre el fruto -y las que puedan venir en estas semanas- y qué rendimiento industrial se alcanza finalmente para afinar la cifra final. La pasada campaña, se obtuvieron un total de 1.491.561 toneladas entre las 1.849 almazaras españolas operativas.