
Con las cifras de producción ya definitivas de la campaña 2022/2023 en las 660.000 toneladas, por debajo incluso de los aforos más pesimistas, la climatología de cara a la nueva campaña se ha convertido en el eje sobre el que gravita todo el sector. Y especialmente los precios en origen de aceite de oliva, que con el ritmo medio de salidas (mercado interior+exportaciones) podría dejar muy justo el enlace de campaña cuando llegara el próximo mes de septiembre.
La primera ola de calor del año, en plena primavera con temperaturas más propias de junio que de abril, y sobre todo la falta continuada de precipitaciones en los últimos cuatro meses en las principales zonas productoras, ha provocado una espiral de subida de precios para colocar todas las categorías, incluido el lampante, por encima de los cinco euros/kilo. Y con el virgen extra convencional por encima de los 5,48 euros kilo y el lampante en los 5,15 euros/kilo.
Los precios en el lineal en segundas marcas y marcas de distribuidor han logrado por el momento apaciguar la subida de precios aunque todos los grandes operadores reconocen que se proseguir o mantenerse esta escalada de precios en las próximas semanas será muy complicado encontrar ya en el mercado aceite de oliva virgen extra por debajo de los seis euros litro aunque se trate de marcas de distribuidor y blancas. En lo que va de campaña, de 1 de octubre a 31 de marzo, la comercialización en el mercado interior ha sido un 29% menor que la media de los últimos cuatro años y las salidas exteriores también han sido un 28% menores.
La subida de precios de las dos últimas semanas en origen también nos deja otra lectura, y es la de ajustar de nuevo los precios entre las distintas categorías comerciales del productor. La necesidad de asegurarse abastecimiento tanto por parte de los industriales españoles como también de los internacionales -tras las cifras conocidas desde Italia sobre la cantidad de aceite en manos de la industria- ha uniformizado de nuevo los precios del virgen extra, virgen y lampante. Entre el virgen extra y el lampante las diferencias se han estrechado en torno a los 0,30/0,40 céntimos kilo. Mas que calidades se busca aceite, ante la escasez de producto de cara a las necesidades comerciales tanto de mercado interior, industria alimentaria y exportaciones.
El estado de los olivos a mediados de abril era óptimo, con mucha flor -como lo demuestran los altos niveles de polen y alergias asociadas al cultivo- si pasamos por alto las importantes necesidades hídricas del cultivo en esta época del año. La escasa producción del año pasado ha dejado un olivar más descansado, pero carente de los 300/400 litros más de agua de lluvia que debería haber tenido en esta época del año si el final del invierno y el inicio de la primavera hubiera sido el deseado.
Una respuesta a “Los precios del aceite en origen suben sin pausa mirando la ola de calor y la falta de lluvias”