Revista Almaceite

Cada vez hay más almazaras y empresas relacionadas con el sector del aceite de oliva que han decidido incluir en sus portfolios el chocolate artesano elaborado con aceite de oliva virgen extra. Ellas más que ninguna conocen lo que supone en la actualidad elaborar un producto exclusivo cuyos dos ingredientes principales -AOVE y cacao- han alcanzado cotizaciones históricas en origen.

Aunque su consumo a gran escala es muy diferente y sus mercados de origen también, el aceite de oliva y el cacao comparten el “privilegio” de ser en el último año dos de los productos agroalimentarios más inflacionistas del mercado español. Según los datos de la consultora NIQ para el mes de marzo, “un mes más, el aceite vuelve a protagonizar el primer puesto en la lista de categorías con mayores elevaciones de precio respecto a un año antes y así lo hace en un 30,5%, frente al mismo periodo del año pasado.

Debido a la actual crisis mundial del cacao con disminución de materia prima y su encarecimiento, los chocolates aparecen en este ranking y ven como incrementan su precio en un 11,1%, mientras que el cacao lo hace en un 4,1%. Sin embargo, aún no se observa, en el caso de los primeros una disminución de la demanda, ya que se incrementa un 5%, pero sí lo hace en el cacao, que disminuye un 1,6%”. Tanto en el caso del aceite de oliva como del cacao, sus subidas de precios en los lineales han sido mucho mayores que la media del sector de consume agroalimentario en marzo.

Mientras los precios del aceite de oliva alcanzaron sobre todo en elm es de enero cotizaciones en los lineales nunca vista, por encima de los 10 euros/litro en envases de PET para el virgen extra en formato de litro y los 52 euros de media en la garrafa de PET de cinco litros, en el caso del cacao su subida en el último año tanto en origen como en el mercado de futuros también ha sido meteórica. En solo un año, el precio del cacao paso de costar una media de 2.600 euros/toneladas a los 10.000 euros/tn en elm es de abril de 2024. En torno al 70% del cacao mundial procede del mercado africano, especialmente de Costa de Marfil y de Ghana. Otros grandes productores a nivel mundial son Ecuador y Brasil. 

Según datos de Eurostat, en el conjunto de la Unión Europea, el aceite de oliva fue un 50% más caro en enero de 2024 que en enero de un año antes. La subida cogió fuerza en la Segunda mitad del año 2023, con una subida solo en agosto del 37% en relación al mismo mes del año 2022, ya cuando se preveía una corta cosecha ante la climatología adversa. Pese a la relajación de precios que comenzó con ímpetu a primeros de abril, con las cifras de la campana 2023/2024 algo por encima de lo previsto y sobre todo por las abundantes lluvias de Semana Santa, los precios en origen del aceite de oliva siguen muy por encima de la media de la última década.

Dos realidades que tienen que ver desde el punto de vista estructural con una menor disponibilidad de producto tanto de aceite de oliva como de cacao a nivel mundial. En España y la cuenca mediterránea, motor de la producción mundial de aceite de oliva, dos cosechas que juntas darían para poco más de una campaña buena de la última década. Y en el caso del cacao, grandes adversidades climáticas provocadas por el fenómeno de El Niño, combinadas con periodos de sequía en el África occidental, la gran zona productora mundial, que ha visto descender de forma notable la producción. Además de serios problemas de plagas como los de la conocida como la vaina negra. En el caso de la elaboración de chocolate, una de las salidas claves del cacao, se une la fuerte alza del precio de la azúcar, otro de sus componentes claves, que cotiza a su mayor precio en origen desde 2010. También por adversidades climáticas en su producción en grandes productores como Brasil e India entre otros.

Todo ello en una coyuntura que apunta a una cierta moderación de precios en la cesta de la compra, a la espera de los productos de frutas y hortalizas de temporada a partir del mayo y junio.  Según Patricia Daimiel, directora general de NIQ para Iberia, ha señalado que “afortunadamente hemos visto como el comportamiento del mes de marzo ha continuado la tendencia de moderación de precios que se viene registrando desde hace unos meses. La demanda también ha anotado en positivo, aunque las bajas temperaturas y lluvias torrenciales vividas en la mayoría de las comunidades españolas durante Semana Santa. ha hecho que el consumo no fuera todo lo dinámico que se preveía”.

“No obstante, si se sigue consolidando la moderación de precios y el aumento de la demanda —continúa Daimiel— veremos cambios en las estrategias que adoptan los consumidores al realizar las compras y de hecho hemos observado, según nuestro Panel de Hogares, que uno de cada dos productos crece más allá del precio, por lo que es muy importante identificar los impulsores del repunte de la demanda”.