Italia, menor rendimiento industrial, escasas lluvias y buenas salidas mensuales impulsan los precios en origen

Durante unos días, productores y grandes cooperativas se tiraron los trastos a la cabeza sobre la culpabilidad de la fuerte caída de los precios en origen del aceite de oliva en la actual campaña. Era a mediados de diciembre, cuando los virgen extra -tras una constante caída en vertical desde que comenzó la actual campaña 2024/2025- llegaron a cotizar a 3,50 euros/kilo y el lampante a 3,23 euros/kilo.

Desde entonces, los precios han seguido una senda alcista hasta situarse en la segunda semana de enero en los 4,20 euros/kilo el virgen extra. Es decir, una subida en origen de 0,70 céntimos/kilo en tres semanas. En el caso del virgen, se ha pasado de cotizaciones en el entorno de los 3,30 euros/kilo a mediados de diciembre a los 3,93 euros/kilo actuales. Y en el caso del aceite de oliva lampante, hasta los 3,78 euros/kilo en origen.

Las causas de esta subida escalonada de los precios, que ha salvado solo en parte los precios a cobrar por los productores que habían caído a casi la mitad que el año pasado a comienzos de campaña, son variadas. Además de una estrategia comercial de ventas más firme por parte de los grandes grupos cooperativos, hay tres grandes motivos que han hecho posible este resurgir de los precios.

Por un lado, los rendimientos industriales alcanzados en muchas grandes zonas productores durante muchas semanas por la aceituna molturada están siendo sensiblemente más bajos que la media de una campaña normal. Habrá que ver el impacto final que esta coyuntura tendrá sobre la producción total, y si se alcanzarán los 1,3 millones de toneladas.

Por otro lado, la escasez de lluvias en condiciones en los últimos dos meses y medio, con un noviembre, diciembre y lo que va de enero más secos de lo deseable, ha puesto el foco en la campaña 2025/2025. Aunque quedan muchos meses de posibles lluvias, el olivo sigue necesitando agua.

 Hay que tener en cuenta que pese a que la situación de agua embalsada en las principales cuencas hidrográficas que afectan al olivar en mucho mejor que la del 2024 por estas fechas, siguen estando por debajo de la media de agua embalsa en la última década. Por ejemplo, la cuenca del Guadalquivir estaba a mediados de enero al 35,15% de su capacidad, cuando la media de la última década sería del 42,8%. En el caso de la cuenca del Guadiana, el agua embalsada actual es del 41,25% de su capacidad, cuando su media de la última década era del 45,47%.

Otro aspecto que ha influido también de forma importante en la subida de los precios en origen es la situación en Italia, con unas expectativas muy bajas de producción que prevén un alza de las importaciones. No hay que olvidar que España sigue siendo el principal exportador de aceites de oliva al mercado italiano- Con una producción nacional el entorno de las 200.000/ 225.000 toneladas, los industriales italianos han comenzado con fuerza a negociar compras actuales y a futuro en España. Dispuestos a pagar si es necesario a precio superiores a los que pueden encontrar en otros mercados, como Túnez y Turquía.

Y por último, los últimos datos de salidas comerciales en el mercado interior -que lo ocurrido en el mes de diciembre reafirmarán- siguen mostrando una buena fidelidad del consumidor en el consumo de aceites de oliva, con precios más relajados en el lineal que los de todo el año 2024 pero aún lejos de los que había en el año 2022 cuando se podían encontrar aceites de oliva virgen extra de marcas de distribución por debajo de los 4 euros/litro en los lineales. Con precios en el entorno de los 6-6,50 euros/ litro el virgen extra en súper y en cooperativas, el cliente habitual de aceites de oliva ha vuelto a comprar con más asiduidad.    


Una respuesta a “Italia, menor rendimiento industrial, escasas lluvias y buenas salidas mensuales impulsan los precios en origen

Deja un comentario