Jesús Elías Becerra (Sol de Barros): “Estamos ante una “tormenta perfecta” de factores climáticos, malas cosechas, incremento de costes y “mercado salvaje”

Entrevista con
Jesús Elías Becerra
Gerente de Sol de Barros

Sol de Barros ha sido el ganador en la categoría de producción limitada de la VII Cata-Concurso de AOVE de la provincia de Badajoz de Cosecha Temprana 2023/2024 organizada por la Diputación de Badajoz.

¿Cómo surgió el proyecto comercializador de AOVE de Sol de Barros?

Muchos de nuestros olivares de Solana de los Barros son del siglo XIX y se han conservado en nuestra familia de labradores desde hace 6 generaciones en una pequeña explotación familiar de vid-olivar típica de Tierra de Barros. De 4 hermanos, ya solo uno es agricultor, mientras que los otros 3 tenemos otras profesiones. El proyecto Sol de Barros nace en 2019 por la confluencia de diversos factores: nuestro hermano agricultor quería arrendar las tierras porque ya “no dan para vivir y cada año hay más problemas”, mientras que nuestra familia tenía tradición de autoabastecerse de uvas, aceitunas, vinos, aceites, garbanzos, frutas y hortalizas para consumo propio, que nuestros amigos alababan por su calidad y nos animaban para venderlos.

Eso me dio el impulso necesario para ofrecerles ayuda para atrevernos a dar el salto a la comercialización directa de productos exclusivos de máxima calidad y así poder mantener nuestras tierras. No fue fácil, coincidiendo el inicio con la pandemia de COVID-19, y requirió mucho esfuerzo e inversión. Comenzamos con una producción limitada de 1.000 litros que fue todo un éxito y se agotó rápidamente solo con el “boca a boca”.

Cada año hemos ido incrementando las producciones de nuestros AOVE y desde 2021/2022 obtienen premios provinciales o internacionales cada año; todavía queda mucho por hacer: mejorar presencia en redes sociales, diseños, empaquetados sostenibles, web de venta online…

¿Con qué tipo y modelo de olivar contáis?

Nuestros olivares son mayoritariamente centenarios y tradicionales; comercializamos tres tipos de AOVE: Carrasqueña, ganador del premio y variedad autóctona mayoritaria; Picual, para amantes de sabores intensos; y Coupage “5 Oros”, que mezcla las dos anteriores con Morisca, Verdial y Pico-limón. Siempre han sido ecológicos, por tradición y convencimiento; son de los primeros olivares ecológicos certificados por la Junta, ininterrumpidamente desde 1997.

¿Qué le va a sorprender más a quienes prueben vuestros AOVEs?

Nuestros AOVE son cosecha temprana, por lo que abriendo un envase sorprende su intenso aroma que te traslada al campo y a su olivar. El consumidor medio también percibirá más aromas, sabores y, especialmente, descubrirá la persistencia de sus agradables retrogustos en el paladar que realmente te hacen disfrutar y que cualquier chef apreciará para mejorar cualquier tostada y aliñar ensaladas o guisos con su toque premium-gourmet. Los expertos valoran su baja acidez (<0,20) y sus buenos parámetros fisicoquímicos que lo hacen más saludable (por sus polifenoles y cualidades antioxidantes). Los consumidores de más edad nos dicen muy contentos que es “un sabor como los de antes” o que “le recuerda al pueblo y a su niñez”.

¿Qué ha supuesto el premio?

Una gran satisfacción por el reconocimiento a nuestra máxima calidad y la publicidad que conlleva. Nuestra producción es limitada y está enfocada a tiendas gourmet o ecológicas, aumentando progresivamente la venta por redes sociales, y a consumidores de productos saludables o para regalos de AOVE. Esta labor de promoción de la Diputación de Badajoz es lo que necesitamos los pequeños productores. Nos permitirá ser más conocidos y aumentar contactos y ventas.

¿Cómo se vive esta espiral de precios?

Lo vivimos con mucha preocupación porque esta inestabilidad no es buena para nadie y estamos ante una “tormenta perfecta” de factores climáticos, malas cosechas, incremento de costes y “mercado salvaje”. Desde 2022 hemos tenido buenos precios por kilo, pero de nada le sirven al agricultor cuando “no tiene aceitunas para vender”. En la última campaña tuvimos una buena cosecha, pero los costes de producción han subido un 30% y el rendimiento graso bajó un 40%; es inevitable que repercuta en los precios y, aunque lo vendemos todo, también estamos ganando menos dinero. Este año hay pocos AOVES de esta calidad y, aunque llueva, los precios seguirán subiendo y el consumidor nacional se verá obligado a reducir el consumo hasta que haya otra buena cosecha.


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