El queso y el aceite de oliva siempre se han llevado bien. La Interprofesional del Aceite de Oliva asegura que “los primeros maridajes nacieron de la necesidad de prolongar la vida útil del queso; su inmersión en aceite de oliva era una forma de disponer de este producto durante mucho más tiempo. Se trata de dos alimentos con miles de años de historia a sus espaldas, sin los cuales no se puede entender nuestra gastronomía”.
Por ello propone diferentes combinaciones para consumirlos conjuntamente.
Quesos azules con aceite de oliva virgen extra arbequina
“Los quesos azules se caracterizan por su intensa acidez y en ocasiones por el picor. Los matices frutados de manzana y plátano de los aceites de oliva de la variedad arbequina son, por su dulzor, el complemento ideal”.
Quesos manchegos con AOVE cornicabra
“La elaboración con leche de oveja de la raza manchega confiere a los quesos un sabor ligeramente ácido, fuerte y sabroso, que se transforma en picante en los muy curados. Una personalidad que se engrandece cuando se suma a los aromas de fruta verde, manzana y al ligero picor del aceite de oliva virgen extra cornicabra”.
Tortas de oveja con AOVE hojiblanca
“La utilización de cuajo de origen vegetal es una de las principales razones por las que las tortas de leche de oveja adquieren sus característicos aromas lácticos y vegetales, así como un gusto intenso y ligeramente amargo. Unas características muy particulares que resultan potenciadas con las notas de hierba fresca, almendra y el ligero picor de los aceites de oliva virgen extra de la variedad hojiblanca”.
Quesos de cabra con AOVE picual
“Los quesos elaborados con leche de cabra presentan una gran mantecosidad y aromas suaves y lácticos. Su baja acidez, el picante moderado y el salado ligero son los elementos de su personalidad que los aceites de oliva virgen extra de la variedad picual engrandecen aportando su amargor, así como sus notas de frutado verde, higuera, tomatera y olivo”.
5 respuestas a “Cada queso tiene su oliva virgen extra”