El crecimiento de la economía española y la europea en general sufrirá una gran contracción en los próximos trimestres que le llevará, según las previsiones de destacados economistas, a varios trimestres en recesión. Trasladado al consumo diario de las familias, significará menor renta disponible y también ajustes en la cesta de la compra.
Aunque el sector de la alimentación en los hogares –no así en el Canal Horeca– es de los últimos en notar el efecto de los recortes, no cabe duda que el factor precio volverá a ser primordial. Y el peso de las marcas blancas y de distribuidor, que tanto poder tienen en el sector de los aceites vegetales, tanto de oliva como de girasol, volverá a buen seguro a aumentar su cuota de mercado. Mala coyuntura para los precios en origen.
Según los datos del Informe de la Alimentación en España elaborado por la empresa pública Mercasa, en los últimos años la media de cuota de mercado de las marcas de distribuidor en volumen en el sector del aceite de oliva han sido del 68%, mientras que en valor se quedan en el 62% de media. Quizás en el segmento de aceite de oliva virgen extra, la media sea algo menor a esta cantidad en volumen y en valor.
Mientras, en el caso de los aceites de girasol, donde se impone aún más el sector precio, las ventas de marcas de distribuidor en volumen alcanzan el 76% de media en los últimos años, mientras que en valor se quedan en el 72%.
Y en el caso del Canal Horeca, cuando se acumulen varias semanas de cierre forzoso y cero ingresos, el factor precio va a ser en la mayoría de los casos clave en las compras en cash & carry, distribuidores y supermercados. Teniendo en cuenta además que cuando concluya el estado de alarma, es de esperar que la afluencia a locales comerciales incluidos bares, restaurantes y cafeterías no recupere de golpe su nivel de actividad por el miedo psicológico que queda instalado en el consumidor habitual y que le hará variar sus costumbres y hábitos.
Una coyuntura, la de la crisis o recesión económica, que aunque sea solo temporal durante varios trimestres, ayudará poco a la recuperación de los precios en origen del aceite de oliva. Siempre pendiente de cómo se desarrolle la floración y cuajado de la aceituna, y sobre todo, las lluvias de primavera.