Una de las situaciones que más enfada al sector productor olivarero español es conocer que cada año la cifra de importaciones de aceites de oliva aumentan, en este caso impulsadas por los problemas arancelarios con Estados Unidos.
Pese a ser la Unión Europea el territorio donde se concentra más del 70% de producción media de aceite de oliva del mundo, las previsiones de la Unión Europea apuntan a que en la próxima campañas las importaciones alcancen los 200.000 toneladas de países de fuera de la UE, especialmente Túnez y Marruecos, y en menor medida países del Cono Sur como Chile, Argentina o Perú. Y gran parte de estas importaciones extracomunitarias vaya a parar a las bodegas de las envasadoras españolas.
Hay que tener en cuenta que solo hasta primeros del mes de abril, las importaciones de aceite de oliva por parte de España había alcanzado ya las 115.000 toneladas, una cantidad que equivaldría al 10% de la producción española de esta campaña. La tendencia en las últimas campañas apunta a que, mientras la media histórica en las últimas décadas de importaciones de aceite de oliva era del 5% de la producción media, en las últimas campañas han llegado a alcanzar incluso el 12%.
Según destaca la UPA en su último informe sobre el sector del aceite de oliva español, “es interesante conocer la evolución de las importaciones de aceite de oliva que hace España, a pesar de producir casi el 50% de la cosecha mundial. Es necesario revisar los datos campaña por campaña, pero también agrupando medias móviles de las últimas tres campañas para corregir posibles situaciones particulares de una sola campaña. La evolución es muy clara, con un aumento muy importante en porcentaje. Si observamos los extremos de la serie analizada en el período comprendido entre las campañas 2017/18 y 2019/20, se va a producir un aumento de las importaciones de más del 200% con respecto a la media del período 2009/10 y 2011/12. No es que se produzca un aumento de las importaciones en años con producciones extremadamente bajas, también en cosechas abundantes la tendencia es al alza. El nivel de importaciones, que se solía mantener por debajo del 5% de nuestra producción, se sitúa en torno al 12% en las tres últimas campañas”.
En la reciente campaña 2019/2020, mientras que la producción media española de la campaña ha disminuido un 37% sobre la del año anterior, las importaciones han crecido más de un 40% hasta junio.
En el tráfico de aceites de oliva dentro de la Unión Europea, que no hay que olvidar agrupa a los países que controlan más del 85% de las exportaciones mundiales del sector, las compraventas entre estados miembros sigue siendo esencial: las importaciones comunitarias de aceite de oliva se situarán la próxima campaña según estimaciones de la UE en 1.132.400 toneladas, un 1,54% más que en 2018/19, de las que 932.400 t. procedieron de los Estados Miembros (-1,23%) y 200.000 t. (+16,8%) de terceros países.