Los grandes países productores -España, Italia y Grecia- se han dejado en menos de diez años por el camino más de 400.000 toneladas de consumo de aceites de oliva. No solo por el precio, como se ha visto en las últimas tres campañas, sino también por cuestiones demográficas, hábitos de trabajo y consumo, formas de cocinar, la moda del fitness y el adelgazamiento, presión de la gran industria agroalimentaria por comida preparada y enlatada… Una cantidad de aceite que de seguir en el cesto de los aceites de oliva serviría para disminuir sensiblemente los stocks de enlace de campaña y reactivar los precios.
Pese a que el acumulado del año de las ventas de aceites de girasol según cifras de Anierac muestran una caída del 10% -especialmente por la incidencia de la menor actividad y cierre del Canal Horeca- su suelo de ventas sigue siendo muy importante y supera las 284.000 toneladas entre agosto de 2019 y agosto del 2020. ¿Es imposible atraer a parte de ese consumo de aceite de girasol hacia el oliva en sus diferentes categorías?
En Tasa Anual Móvil, de las 688.676 toneladas de aceites vegetales comercializados por las empresas y cooperativa asociadas a Anierac (agosto 2019 a agosto 2020), un total de 340.000 tn lo fueron de aceites de oliva y otras 12.000 tn en orujo de oliva. Mientras, los aceites de semillas suponen 321.000 toneladas, de los que 284.000 serían de girasol y algo más de 34.000 de mezcla de semillas, la categoría más castigada por el parón de las freidoras en bares y restaurantes.
Es decir, el 46,6% de los aceites vegetales que se comercializan en España a través de las grandes empresas envasadoras no son de oliva en sus diferentes categorías, Incluso en un año como el actual con precios agresivos en los lineales, especialmente para los aceites refinados, y con las consecuencias del Covid 19 de por medio, el diferencial entre ambos tipos de aceites no acaba de agrandarse.
Un dato positivo es que los aceites de oliva virgen extra son de largo los que más han crecido en el último año, a medio camino entre el mayor interés saludable de los consumidores y por la presión comercial de las principales marcas y de la gran Distribución con descuentos y promociones. En el conjunto de los aceites de oliva, las salidas de agosto han ascendido a la cifra de 27,2 millones de litros. Las categorías que presentan salidas más altas son el virgen extra y el suave, con 11,38 y 9,13 millones de litros respectivamente.
En estos once meses de la campaña 19/20 las empresas de ANIERAC han puesto en el mercado 133,41 millones de litros de virgen extra, 15 millones de litros más de los que salieron en el mismo periodo de la campaña anterior, esto es un aumento del 12,74%. Del suave salieron 111,71 millones de litros, cifra superior en un 3,25%. Del aceite virgen se ha puesto en el mercado 20,99 millones de litros, cifra menor en un 11,21%, mientras que el intenso presenta una cifra 47,77 millones de litros, muy similar a la que se puso en el mercado en los primeros once meses de la campaña anterior.