La incertidumbre sobre los precios impulsa de nuevo las maquilas para autoconsumo entre los olivareros

En estas próximas semanas de diciembre, que se prevén frías en lo climatológico, comenzarán a llegar a las almazaras primero y a las bodegas después, el grueso de la campaña olivarera. Muy adelantada en algunos territorios como Extremadura por su baja producción estimada y con el gravamen del menor rendimiento medio en la mayoría de las explotaciones, que puede reducir algo la cosecha. 

Tras más de dos meses de campaña oficial, los olivicultores de a pie han visto como la cotización del precio de la aceituna que entregan ha subido algunos céntimos de media en relación a la del año pasado –entre 5 y 7 céntimos por kilo. Subida que no compensa ni de lejos los costes de recolección en el olivar  tradicional si tenemos en cuenta que se partían de unos precios  irrisorios de entre 0,30 y 0,35 céntimos de media por kilo de aceituna en la pasada campaña 2019/2020. En gran parte de la España olivarera, las cartas están echadas y los precios medios no alcanzarán una campaña más, en la mayoría de los casos, los 40 céntimos por kilo de aceituna.

Las cotizaciones de PoolRed en Jaén y las del resto de lonjas agrarias con peso en el sector aceitero muestran que los precios medios del virgen extra en el último mes  habían cogido el suelo de los 2,60 euros/kilo,  los 2 euros el virgen y los 1,90 los lampantes. Precios por encima sensiblemente de las cotizaciones de las tres categorías en el último año, y sobre todo con mucho más diferencial entre el virgen extra y el lampante, aunque no así entre virgen y este último. Queda por ver si ese suelo de precios se mantiene en esta primera quincena de Diciembre, cuando las entregadas en las grandes cooperativas de Jaén, Córdoba y Granada se generalicen.

En esta coyuntura, la demanda de maquilas para hacer el aceite para autoconsumo o para su venta en su red familiar o cercana ha seguido creciendo con fuerza en la nueva campaña. Un aliciente para las almazaras industriales tradicionales  que han visto en las maquilas una vía de ingresos complementaria a la de la compra venta de aceitunas y venta de aceite de toda la vida.

Los industriales almazareros consultados aseguran que el repunte de las maquilas lleva tres años de crecimiento, coincidiendo con los bajos precios en origen de la aceituna y el aceite de oliva en el mercado. Aunque a ganancia para la almazara es escasa por kilo de aceituna molturado, las maquilas les permiten “alargar” la actividad de la campaña y sobre todo tener en funcionamiento mucho tiempo al días las máquinas. Y sobre todo, jugar sobre seguro en sus ingresos, ya que con la actividad de compra de aceituna y venta de aceite siempre están a expensas de lo que suceda a lo largo de los primeros meses de campaña.

Hay que tener en cuenta que sigue habiendo cientos de cooperativas en España donde la actividad oleícola es importante pero no su principal fuente de ingresos, por lo que carecen incluso de almazara propia. En estos casos, la mayoría de los consejos rectores de los mismos han optado por permitir a sus socios la venta a terceros de la aceituna siempre que se destine a autoconsumo, y no porque en tal o cual puesto le ofrezcan mejores precios. En algunas cooperativas de Extremadura, Aragón y Castilla-La Mancha, cada campaña en torno al  10% de la aceituna de la zona acaba en maquilas de almazaras privadas para autoconsumo.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s