
Un nuevo Diálogo Expoliva ha tenido lugar en el marco de acciones previas a la celebración de la XX Feria Internacional de Aceite de Oliva e Industrias Afines, cuya celebración está prevista del 21 al 25 de septiembre de 2021. En este Diálogo Expoliva -moderado por el consultor estratégico internacional, Juan Vilar-, se han analizado la olivicultura como catalizador de empleo, recursos, sostenibilidad y oportunidades. Para ello han participado Ana María Romero, presidenta de AEMO y de RECOMED; Rosa Gallardo, directora de ETSIAM, Universidad de Córdoba y Carmen Cristina de Toro, directora general de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
Juan Vilar ha asegurado que “la olivicultura fija la población, al territorio con especial mención a las zonas rurales, mejora la renta neta de sus habitantes, contribuye a la biodiversidad y del mismo modo, la innovación supone una mejora en la profesionalización dentro del sector”.
Rosa Gallardo, directora de ETSIAM, Universidad de Córdoba, ha comentado que “la situación de los diferentes olivares supone diferentes variables en cuanto al empleo, recursos, sostenibilidad y oportunidades; aunque hay una característica común que tiene el sector que lo convierte en catalizador de oportunidades, ya que la cadena de valor presenta una alta demanda, que sirve de arrastre a múltiples sectores auxiliares”. “Son más de 350.000 agricultores en España los que desarrollan esta actividad, 15.000 empleos asociados y más de 50 millones de jornales por campaña, que son un ejemplo claro de la importancia de este sector en España. La industria auxiliar del olivar vertebra y cohesiona a la sociedad donde se realiza esta importante actividad económica, cohesionando su modelo de desarrollo territorial”, ha finalizado.
Por su parte, Cristina de Toro, ha comentado que “dos de cada cinco litros que se consumen en el mundo provienen de Andalucía, siendo el alimento más exportado en 2020 en nuestra Comunidad, con un crecimiento del 68% en los últimos diez años”.
Para finalizar, Ana Mª Romero, ha puesto de manifiesto que “potenciar la cultura del olivo como herramienta para valorizar los territorios asociados es uno de los principales objetivos de AEMO”. “La pandemia ha puesto de manifiesto el papel del agricultor, que ha salido reforzado de esta crisis sanitaria y ha permitido que no haya desabastecimiento en ningún momento para la población”. “Sin bien –ha afirmado- es cierto que la olivicultura debe ser rentable si queremos que sea una actividad económica con proyección y futuro que fije la población al entorno rural y consolide la actividad social y económica en nuestros pueblos”.