Un consumidor de aceites de oliva de un país productor consume per cápita 6 veces más que el de un país no productor

Esta es una de las conclusiones a las que se llega a través de un estudio realizado por el equipo humano de Juan Vilar consultores estratégicos sobre el perfil internacional del consumidor de aceites de oliva, que se presentará en la  XX edición de Expoliva el próximo septiembre y que adelanta aquí www.revistaalmaceite.com en alguno de sus datos más destacados.

En la actualidad se consumen aceites de oliva en 199 países de los 5 continentes, de los cuales, tan solo 67 producen, aunque algunos como Canadá, Reino Unido, Brasil o Alemania lo hacen en pequeña cuantía, los hemos considerado en este estudio productores, el resto 132, tan solo consumen, no producen.

Por lo tanto más claro que nunca ha quedado que el consumidor de aceite de oliva, lo es por cercanía y familiaridad con el producto, por lo tanto, conforme se vaya expandiendo la superficie de olivar en el mundo, actualmente situada en 11,5 millones de hectáreas en mayor medida se irá consumiendo dicho producto.

Es decir, existe una relación lineal positiva entre el crecimiento del la superficie de olivar y su consumo, o dicho de otro modo, cuanto más crece la superficie de olivar, más lo hace el consumo de sus aceites de oliva.

El consumo per cápita de aceites de oliva en el planeta es de 410 gramos por persona y año, mientras que en los 67 países que producen aceite de oliva, consumen una media de 560 gramos por persona y año, y en los que no producen tan solo 90 gramos de media, si bien es cierto que de los  7.762.159.550 habitantes que pueblan el planeta, el 70 por ciento residen en los países productores.

Juan Vilar

Con respecto al comportamiento de ambos ciudadanos en términos de consumo de aceites de oliva, suelen estar claros los patrones, teniendo diferencias claras, en varios aspectos, que generalmente tienen que ver con el arraigo cultural hacia el aceite de oliva, y que se traduce en vectores diferenciadores de consumo de unos a otros. Por ejemplo, por norma general, el ciudadano de país productor, los jóvenes consumen más aceite de oliva, comparativamente que en los no productores, las clases baja y media también consumen más aceites de oliva en este caso que en aquellos, y sucede igual con el nivel cultural, en este caso las personas con una formación inferior también consumen más aceite en estos países que en los mencionados de forma posterior.

En términos de uso, se consume menos, porcentualmente, en el hogar en los países productores, que en los segundos. No se destina apenas aceite para usos como freír o asar, en los países tan solo consumidores, y en definitiva, se hace un uso claramente diferenciado si comparamos unos países con otros. Por lo tanto, y para concluir, existen una serie de circunstancias que determinan las diferencias entre un perfil de país productor de aceite de oliva, y uno consumidor.

En primer término, un consumidor de aceites de oliva de un país productor consume per cápita  6 veces más que el de un país no productor. Ello pone de manifiesto que cuanto más se expande la cultura, la filosofía, y la superficie de olivar en mayor medida sucede con el consumo, a mayor producción de aceites, mayor consumo. Y además el uso es más generalizado en todas las capas de la población en los países productores, que en los solo consumidores, por clase social, edad, formación, usos, etc.

Sin  embargo, los países productores, están ligados a mayor actividad social, y fuera del hogar, lo que hace que porcentualmente en los países solo consumidores, se demande más aceites de oliva dentro del hogar, de lo que se hace en los países productores.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s