Revista Almaceite

Tan cercano y a veces tan olvidado como gran mercado potencial de consumo de aceites de oliva. Francia consume algo más de 100.000 toneladas anuales de aceites de oliva cada año, con un consumo per cápita superior al de otros muchos mercados de la Unión Europea.

Según datos de Juan Vilar Consultores, “del total de consumo de grasas comestibles en Francia, el consumo de aceite de oliva se sitúa en 101.000 toneladas, lo que corresponde al 5%. El consumo per cápita de aceites de oliva actualmente corresponde a 1,55kg/persona. El consumo de aceite de oliva en mujeres es ligeramente superior que el de los hombres, situándose en un 50,2 y un 49,8% respectivamente. El rango dónde la población tiene un mayor consumo de aceite de oliva es entre 34 y 49 años porcentaje que se sitúa en un 31%, seguido del rango de edad en mayores de 65 años.

En función de la estructura familiar, consumen mayor porcentaje de aceite de oliva lo solteros o viudos (22%), seguido de las familias de mediana edad con hijos (21%).

En aquellas personas que tienen un nivel de renta media, es dónde predomina el consumo de aceite de oliva, oscilando dicha proporción en un 58%. Además, aquellos que tienen un nivel de estudios superiores, como podría ser universitario, es dónde mayor es el consumo de aceite de oliva (48%).

Francia cuenta con unas 55.000 hectáreas de olivar. Del total de producción que recolecta destina un 97% a la producción de aceite de oliva, y el restante 3% a la elaboración de aceituna de mesa. Francia en la actualidad produce alrededor 5.970 toneladas de aceite de oliva, así como 1.100 toneladas de aceituna de mesa. Cuenta con alrededor de 25.264 parcelas de olivar, de las cuales tienen un tamaño medio de 2,09 hectáreas. En cuanto a productividad por hectárea, se genera 0,112 toneladas de aceite de oliva y 0,658 toneladas de aceituna de mesa.

El volumen de negocios generado en el sector oleícola en Francia oscila en torno a los 20,44 millones de euros. El país cuenta 202 almazaras y 26 entamadoras. A día de hoy no tiene presentes ni orujeras ni refinerías.

Foto: Moulin Olivette