
La previsión de campaña en el sector de la aceituna de mesa, que comienza en pocos días oficialmente su recolección, muestra a las claras lo que le espera al sector de la aceituna para molino en poco más de mes y medio: una campaña mucho más corta que la última. Las diferentes asociaciones de productores esperan una campaña de verdeo incluso por debajo de las 400.000 toneladas, lo que significa entre un 45 y 50% menos que en la anterior. En Extremadura, segunda productora nacional con la Manzanilla y la Carrasqueña, la disminución puede llegar al 80%. Una buena parte de la misma, por no alcanzar calibre ni presencia, puede dejarse para molino.
En el caso de la aceituna para molino, el cada vez mayor protagonismo del olivar superintensivo -mucho menor en el caso del verdeo- amortiguará en parte la caída. Aunque no del todo. Muchas explotaciones tradicionales y de secano de olivar literalmente no tienen aceituna. Ni van a ver una vara o vibrador este año. Es lo que ha ocurrido por ejemplo en la Comunidad de Extremadura, donde la pasada campaña se consiguió una cosecha récord de 104.000 toneladas, y ya se habla de bajadas del 70% en la producción.
En amplias zonas de olivar de secano en Castilla-La Mancha y en Andalucía, la merma de cosecha para molino también será sensible. Sobre todo porque en el caso del olivar con riego, las limitaciones de las confederaciones hidrográficas por la situación de los embalses han provocado un crecimiento del fruto que no es su ideal. De no comenzar a llover en septiembre con una buena otoñada, la previsión de mala cosecha puede convertirse en una pésima campaña. En el caso de Italia o Portugal, las previsiones tampoco son especialmente buenas.
La ola de calor de finales de mayo, que provocó graves problemas en la flor y el cuajado del fruto, las limitaciones al riego y sobre todo las continuas olas de calor -puntuales en junio- y muy fuertes durante todo el mes de julio con muchas horas del día por encima de los 40 grados sin descanso nocturno, han dibujado un panorama muy negro en muchas zonas productoras.
Hay que tener en cuenta que la media de producción de las últimas cinco campañas, según datos de AICA, ha sido de 1,4 millones de toneladas de aceite. En la campaña 2021/2022, la producción alcanzó las 1,47 millones, más alta de lo esperado en los aforos, manteniendo precios en origen destacados desde hace ya muchos meses. La disponibilidad de aceite a 30 de junio era de 811.000 toneladas, de las que 276.000 estaban en manos de las envasadoras y 511.000 entre las almazaras.
Habrá que ver cómo las salidas de julio, agosto y septiembre, muy vinculadas al turismo, dejan el enlace de campaña a 1 de octubre. Lo que sí parece claro es que sobrar aceite de oliva, no sobrará esta campaña.