Carlos J. Domínguez (Hacienda Agrícola Ecostean): “Es más complicado explicarle tus precios al consumidor cuando los ve a menos de tres euros en el súper”

ecostean

Entrevista con
Carlos J. Domínguez
Hacienda Agrícola Ecostean

Es una de las almazaras de referencia en el olivar aragonés desde hace muchos años, situada en Costean (Huesca). Con un origen familiar, en 1931, y gestionada actualmente por la tercera generación se convirtió en 1999 en la primera almazara ecológica de la provincia de Huesca. Con un cuidado exquisito en la elaboración y en la presentación, miman las variedades locales del Somontano (Huesca) y evocan con sus marcas nombres de sus fincas y de su territorio: Aniguala, Casa Benito, Cuarcos de Otto, Focatiecho, Don Juan Manuel (en homenaje a su  abuelo).

Carlos J. Domínguez y Luis O. Domínguez mantienen viva esta bonita historia de un olivar muy apagado a su tierra. Carlos es miembro del Panel de Cata de Aragón desde el año 2003. Hacienda Agrícola Ecostean también elabora aceitunas de mesa y paté de aceitunas, aunque los AOVEs son su producto estrella. Cuentan también con un espacio denominado Oli-Bar para mostrar toda la cultura del aceite de oliva virgen extra del Somontano, con catas, degustaciones, charlas, etc. También disponen de una tienda de aceites en Barbastro.

¿Cómo fue su entrada en ecológico?

Aunque somos un molino con una trayectoria de muchas décadas, no fue hasta el año 1999 cuando comenzamos en ecológico, pioneros en la provincia d Huesca, y apostando siempre por variedades locales que nos diferencian. La diferenciación varietal es la base de todo. Como hemos hecho este año con la variedad Royeta de Asque que resiste muy bien las altas temperaturas. Y así hasta 18 variedades distintas. Hemos intentando desde el principio cuidarlas y no dejarlas de lado como se hizo en el mundo del vino, cuando después se acabó volviendo a ellos. Y con la idea de dar a conocer siempre que en la provincia de Huesca se elaboran magníficos AOVEs de calidad.

En vuestra zona, los vinos de Somontano consiguieron en pocos años un gran éxito comercial ¿Qué se puede aprender de ellos?

Aunque son productos diferentes, habría que hacer lo que los japoneses cuando van a un sitio. Si ven que algo les gusta lo copian y a la vez lo intentan mejorar. En el aceite de nuestra zona deberíamos hacer algo parecido y aprender lo que han hecho bien la gente del vino en Somontano, sobre todo en promoción y en diferenciación varietal. Hay que saber llegar al consumidor final, y cuidar también a la Hostelería.

¿En la comercialización también os centráis por mercados cercanos como puede ser Zaragoza, una plaza importante?

Apostamos mucho por el producto de cercanía, Km 0, local. Si vas a Somontano lo lógico es que pruebes los vinos de allí antes que un Rioja. Pues lo mismo queremos que pase con los AOVEs. Está empezando a conocerse y valorarse poco a poco. Zaragoza para nosotros es un mercado natural importante.

¿Los bajos precios en origen del aceite afectan a productores de calidad y diferenciados también?

Por supuesto que indirectamente nos afectan. Resulta más complicado defender tus precios ante el consumidor cuando en el súper están a menos de 3 euros. Y la pinta que tiene el mercado en cuanto a la evolución de los mismos no es buena.


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