El AOVE certificado por la Denominación de Origen Montes de Toledo aspira a hacerse un hueco en el paladar de los consumidores del País Vasco, una de las comunidades en cuyos hogares más aceite de oliva virgen extra se utiliza, según el último Informe de Consumo Alimentario en España.
Por esta razón, presentaron ayer su aceite de la nueva cosecha 2019 a estudiantes y profesores del ciclo de Cocina-Gastronomía de grado medio, y de Dirección de Cocina, y Dirección de Servicios de Restauración de grado superior, de la Escuela Superior de Hostelería de Bilbao, así como a medios de comunicación vascos, que pudieron comprobar de primera mano el elegante amargor, el intenso frutado y la justa sensación de picante de este aceite cornicabra, que cuenta con un elevado contenido en polifenoles y antioxidantes, propios de esta variedad.
El director de la DOP Montes de Toledo, Enrique García Tenorio, que ha dirigido la cata comentada, ha explicado los futuros cocineros y empleados de sala no solo las peculiaridades de este AOVE, sino aspectos básicos como los procesos de extracción de este zumo de aceituna, cómo saber diferenciar un aceite de oliva refinado, de un virgen, o de un virgen extra que reúne las características exigidas para ser considerado como tal, o por qué este tipo de aceite es esencial dentro de una alimentación saludable.
Una forma novedosa de trasladar el sabor único de este aceite cornicabra 100% al norte de España, concretamente al País Vasco, donde no es muy común realizar catas de este producto pese a ser una de las regiones del país en cuyos hogares más AOVE se utiliza, junto a Andalucía, Comunidad de Madrid, Extremadura, Galicia, así como Cantabria o La Rioja fueron las que más consumieron AOVE el pasado año, según el citado informe del Ministerio de Agricultura.
García Tenorio ha destacado las principales cualidades organolépticas de “un aceite de color verde esmeralda que presenta en nariz un intenso frutado verde hierba y hoja de olivo propio de la variedad, que atrae inicialmente por su gran frescura y ausencia total de defectos, para mostrar posteriormente notas vegetales a tomate y tomatera, alcachofa y rúcula, junto a otras frutales entre las que destaca la manzana y la alloza, todo ello en una intensidad única”.