
La gran familia que forman a día de hoy los socios del Centro de Interpretación “Olivar y Aceite” no deja de crecer. “Para nosotros, ha señalado el presidente de la entidad, Javier Gámez, es un motivo de orgullo y satisfacción, el que cada vez sean más las marcas que quieran adherirse a nuestro proyecto, cuyo principal objetivo es contribuir a la promoción y difusión de la cultura de los aceites de oliva y del olivar”.
“Es fundamental para la entidad que se sumen socios productores, como AOVE Leyenda, pero también es importante contar con la presencia de otro tipo de empresas, como el Estudio de Diseño Superfluido, pues permite crear sinergias y un valor añadido dentro del Centro, pues no solo el aceite es significativo sino también el proceso creativo de la marca y su packaging”.
En este punto quiso poner de manifiesto Gámez la calidad de las empresas de diseño que hay en la localidad, que no solo son conocidas en nuestra provincia sino en distintos puntos de la geografía española, pues “nuestra idea es que el aceite de oliva virgen extra, joya de la provincia, sea conocido en todo el mundo”, ha subrayado.
AOVE Leyenda es un proyecto en el que se embarcaron hace ya tres años, David Martínez y Juana Herrera, y es que aunque por parte de ella su familia lleva cuatro generaciones cuidando y mimando la tierra, nunca habían elaborado aceite. Por ello un buen día decidieron que ya era hora de elaborar su propio AOVE y comercializarlo, aunque tienen una producción limitada pues se trata de una empresa familiar. Sus olivares están ubicados entre Quesada y Larva, sus tierras están regadas por el río Guadiana Menor y se encuentra cerca de un pinar, lo que le confiere unas características que lo diferencian de otros zumos de aceituna. En el mercado pueden encontrar AOVE Leyenda, de la variedad picual y ecológico, en envases de 500 mililitros. Además también disponen de una segunda marca “Arroyo Salado”—un aceite maduro—en envases pet de 1, 2 y 5 litros.