
Hay aceitunas que en campaña viajan más de lo habitual. Y no porque no tengan cerca una almazara donde ser molturadas, sino porque la demanda de otras zonas compradoras, almazaras o cooperativas justifica el viaje. Es lo que está ocurriendo esta campaña con la única región que puede presumir de récord histórico de cosecha: Extremadura.
La previsión de cosecha es acercarse o incluso superar las 95.000 toneladas de aceite de oliva, gracias no solo a la buena campaña de los olivares superintensivos y en seto de las Vegas del Guadiana, sino también a la de gran parte del olivar tradicional, en la mayor parte de sus comarcas productoras. Con la provincia de Badajoz afianzándose como la provincia no andaluza con mayor producción de España. A finales de diciembre, la campaña ya superaba las 86.000 toneladas en Extremadura.
Más del 80% de la producción extremeña de aceites de oliva se concentra en la provincia de Badajoz, que cuenta con las mayores cooperativas como La Unidad de Monterrubio, San Pedro de Guareña o las del Grupo Viñaoliva en Almendralejo, referente también en aceituna de verdeo.
Conocedores de la extraordinaria campaña que se avecinaba en Extremadura, almazaras y cooperativas de la provincia de Córdoba tomaron posiciones compradoras ya en el mes de noviembre. Desde Montoro a Posadas. Cerrando la compra directa de la aceituna en cooperativas que no cuenta con almazara propia o a través de corredores particulares con puestos en municipios que tampoco disponen de lugar para molturar.
Como novedad esta campaña varias cooperativas cordobesas, para tener suficiente stock en campaña, han decidido comprar también directamente aceituna en Extremadura para molturarla en sus instalaciones. Al contrario, también es habitual que aceituna de la zona del Alentejo portugués, limítrofe con Extremadura, acabe en almazaras de Extremadura, tanto de la zona norte de Cáceres (Sierra de Gata sobre todo), como de Badajoz.
Las grandes empresas envasadoras también han intensificado esta campaña sus compras en Extremadura, sobre todo teniendo en cuenta que más del 40% de su producción será de aceites tempranos, cosechados entre octubre y noviembre.
Pese al aumento del número de almazaras en Extremadura, que llega a las 135 actualmente -85 en la provincia de Badajoz y 50 en la de Cáceres- una buena parte de las aceitunas producidas en la región cada campaña acaban en almazaras de provincias limítrofes como Ciudad Real, Córdoba o Sevilla. Expertos del sector creen que esta cifra ha podido llegar en algunas campañas a superar las 10.000 toneladas de aceite de oliva.
Sin la “exportación” de aceitunas para molturar a otras zonas, Extremadura podría haber superado en esta campaña las 100.000 toneladas, cuando la media de los últimos cinco años estaba en torno a las 70.000 toneladas.