
Si algún ingrediente le faltaba a la complicada campaña 2022/2023 ya lo tenemos aquí. Italia, a través de ISMEA -con el apoyo de Italia Olivícola y de Unaprol- ha estimado una cosecha de solo 208.000 toneladas de aceite de oliva, casi un 40% menos que la campaña anterior. Si bien es verdad que los tiempos en los que Italia superaba con holgura las 400.000 toneladas de aceite de oliva pasaron a la historia hace ya bastantes años por diferentes motivos -entre ellos el creciente abandono de su olivar familiar minifundista por falta de relevo generacional, cambio climático y plagas- rozar las poco más de 200.000 tn de producción sitúa la demanda italiana en una situación extrema.
Volverán a tener gran protagonismo los camiones cisterna y los envíos por barco desde España, Grecia, Túnez, Portugal y Turquía principalmente. A precios altos en origen ante la mucha menor disponibilidad en los dos grandes suministradores de aceite hacia Italia -España y Túnez. Hay que recordar que Italia ha comprado aceite de oliva español por un importante de cerca de 1.000 millones de euros por campaña.
La mala campaña italiana se ejemplifica en Puglia, “la Jaén del olivar italiano”, que habitualmente representa el 50% de la campaña del país y que este año no llegará a las 86.000 tn, un 52% menos que la campaña anterior según las estimaciones de ISMEA. La situación tampoco mejorará en el resto de grandes zonas productoras como Sicilia, Calabria, Lazio o Toscana. Habrá muy poco aceite, menos de la mitad de producción de su consumo interno.
Una “buena noticia” para el aceite de oliva español si en nuestro país fuera a darse una campaña media cuando menos, pero que con la esperada por debajo de las 800.000 tn puede tensionar aún más los precios en origen del producto. Especialmente en el segmento de los aceites de oliva virgen extra de calidad, que son los que más trabajan los industriales italianos tanto para su mercado doméstico como la exportación premium.
En los últimos años, España ha logrado diversificar sus grandes mercados exportadores, tanto a nivel de granel como de envasado, con Estados Unidos como su mejor ejemplo. Sin embargo, en volumen, las compras granelistas por parte de los industriales italianos -o de empresas de capital español que controlan importantes marcas italianas como el caso de Deoleo- siguen siendo muy importantes para muchas grandes cooperativas y almazaras privadas españolas. De hecho, en esta campaña ya se han comenzado a firmar algún acuerdo importante a precios sensiblemente por encima de los de la campaña pasada.
Una respuesta a “La corta campaña en Italia tensionará aún más los precios en origen en España”