
El aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva virgen parece que están capeando mejor que la categoría de los aceite de oliva refinados (suave e intenso) la fuerte subida de precios en origen. Y el mes de noviembre, ya con altos precios en los lineales de los híper y súper una vez comenzada la nueva campaña, así lo demuestra.
Las últimas cifras referidas al mes de Noviembre de la asociación de envasadores ANIERAC, que reúne a casi todos los mayores grupos del mercado nacional, concluyen que la suma de las ventas de virgen extra y de virgen en el penúltimo mes del año sumaron el 54,80% total de las ventas de aceites de oliva en el mercado español frente al 45,20% de la suma de los oliva suave e intenso. Es quizás la mayor diferencia lograda por los aceite de oliva virgen extra, que en los últimos años han logrado acercarse a la categoría de refinados e incluso igualarse en algunos meses.
Un dato coyuntural pero que tiene mucho significado si tenemos en cuenta que se está dando en un escenario de precios altos, con una campaña de producción muy corta y con una tasa de inflación en alimentación como no se recordaba en décadas. La diferente en ventas en Noviembre entre la suma de los virgen extra+virgen frente a los oliva refinado alcanzó casi los 300.000 litros. Si analizamos la diferencia entre ambos bloques desde enero de 2022 hasta noviembre de 2022, ya supera los 3 millones de toneladas a favor de la suma de virgen extra más virgen.
La explicación a esta situación puede obedecer a distintos factores. Por un lado, la coyuntura de baja producción y altos precios en origen, unido al cambio de campaña con aceite de la anterior campaña aún en el mercado, ha acabado por igualar mucho los precios en PVP de los virgen extra -especialmente los de marcas de distribuidor- a los del oliva virgen. Y en segundo lugar, parece cada vez más consolidado la tendencia a la mayor fidelización del aceite de oliva virgen y virgen extra entre el consumidor, aunque tenga que pagar algo más por el producto.
Los precios del aceite de girasol, que se mantienen altos en relación a su media de los últimos años, también han ayudado a proteger las ventas de los aceites de oliva. De esta forma, según los datos de ANIERAC, las ventas de virgen extra en el mes de noviembre del 2022 han sido de 10.844 toneladas, ligeramente por encima de las del mes de noviembre del 2021.
En Tasa Anual Móvil, que esboza más claramente la tendencia del mercado de consumo más a medio plazo, las ventas de virgen extra han crecido un 0,20%. Un comportamiento mucho mejor de lo aventurado por muchos profesionales en el sector ante la escalada de precios que preveían una fuerte reducción de las ventas. En el caso del aceite de oliva virgen, la Tasa Anual Móvil subió un 7,15% mientras que las d ellos oliva suave creció un 1.03% mientras que el oliva intenso ha protagonizado en Tasa Anual Móvil la peor trayectoria con una fuerte caída del 13,55%. En el caso de los aceites de girasol, grandes competidores en ventas de los aceites de oliva en el mercado españoles de aceites vegetales, la Tasa Anual Equivalente ha tenido una caída del 7,40%.