
Los datos del aforo del olivar aportados por los profesionales de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía son un termómetro muy importante para la toma de decisiones en el mercado del aceite de oliva tanto en España como en el resto de mercados productores. Y este año, tal como vislumbran las primeras previsiones de producción tras un verano muy caluroso y extremadamente seco, parece que será aún más decisivo. Con unas perspectivas en el olivar tradicional muy bajas ante la escasez de fruto en unos casos, y el mal estado del mismo por la falta de agua, en otros.
Habitualmente, los datos del aforo se aportaban comenzada ya la campaña oficial olivarera -1 de octubre- aunque el pasado año se presentaron el 23 de septiembre. Los datos aportados en el informe aventuraban una producción en Andalucía de 1.050.300 toneladas de aceites de oliva, que finalmente según datos de AICA, quedó en 1.151.880 toneladas, en torno a 100.000 toneladas más.
Si se analizan los datos del aforo presentados a comienzos de cada campaña –con la complejidad que supone con más de cuatro meses de actividad en el campo y las almazaras por delante– con los de AICA, se comprueba que habitualmente los del aforo suelen ser más conservadores. En ocho de las diez últimas campañas las previsiones fueron algo menores de las finalmente marcan la producción.
Solo en el caso de Italia, el ISMEA (Istituto di Servizi per il Mercato Agricolo Alimentare) realiza una aproximación similar a la de la Junta de Andalucía, aunque sin llegar al grado de concreción ni de detalle de esta última.
Los precios en origen de PoolRed, pese a la menor inactividad de las fechas estivales, vislumbran un cierto nerviosismo ante las noticias que con cuentagotas van llegando sobre la peor campaña prevista en diferentes zonas productoras, que se han ratificado tras una mala floración con la sequía prolongada y la falta de lluvias de los últimos meses. Unido en muchos casos a las limitaciones en el regadío decretadas por las Confederaciones hidrográficas ante la peor sequía de los últimos 15 años.
A mediado de agosto, a mes y medio del inicio de la nueva campaña, los precios en origen del virgen extra cotizaban a 3,85 euros/kilo, los del virgen a 3,69 euros y lo del lampante a 3,62 euros. Teniendo en cuenta unas existencias a finales de junio según datos de AICA de 811.000 toneladas, de las que 511.000 están en manos de las almazaras, 276.000 tn en manos de envasadores y operadores, y solo 23.600 en Patrimonio Comunal.